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DIA. NOVENO. 29% gamos con un sentimiento eterno: e mibi quia ta- cui! lofelices de nosotros, que por haber omitido la instruccion-de las cosas que nuestros feligreses de- bian saber para salvarse , ellos. han. perecido envuel> tos en su ignorancia, y nosotros pereceremos con ellos por nuestra ociosidad € indolencia: Ve mibi quia tacuí, Hablemos, señores, lo que conviene, y admi- nistrémosles los santos Sacramentos, Esta es la segunda obligacion que los sagrados Cá- nones y venerables Concilios imponen sobre los hom» bros del Párroco como-un precepto divino: Sacra- mentorum administratione pascere. Digamos algo, ya que no de: todos , -4.lo ménos de los mas freqiientes descuidos que generalmente suele haber en esta ma< teria, La En quanto al sacramento del Bautismo , no hay duda que siempre que le piden los padres para sus hi= Jos se les administra ¿ pero tampoco podemos dudar el, grande descuido que no pocos padres suelen tener En Esto, dexando á sus hijos sin el beneficio de este sacramento, con el riesgo que se sabe, y muchas ve- ces por desgracia se experimenta, de morir sin él por habérseles dilatado. No aconteceria esta terrible desgracia , si los Párrocos insisticran en explicar la necesidad y grandeza de este Sacramento ; si hubie= ran hecho comprehender á sus feligreses que en él se Tom, 11, Pp