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26 _Exercicios EsPIRITUALES. ídolos vaños y sin sentido, nosotros ministros de un Dios verdadero; ¿y ellos castos y nosotros deshones- 4105 2 Ellos continentes y mortificados , siendo minis- tros de unos sacrificios impuros , crueles y horribles; ¿y nosotros ofreciendo unos sacrificios puros, limpios é inmaculados 4 un Dios santísimo y purísimo , nos dexaremos dominar de la impureza ? Obstupescite eeeli “super hoc, et porte ejus desolamini vebemen- ter (1)! ¡ Asombraos cielos , y pasmaos puertas eter- nales.de ún desórden tan reprehensible! Pero si no ños confúndefi bastánte los Sacerdotes de los genti- les', demos un paso mas para considerar la conduc- ta dé los Sacerdotes de los judíos. -“11No3 hariamos interminables si pretendiéramos refiónar sobre cada una de las.cosas'que mandaW bd Diós ¿ll los sacrificios dela antigua ley; pues to- das se ditigián 4 infundir un: temor reveréncial en 165 Isráclitis; y “uña pureza y santidad particular en los Sacerdotes. La augústa magnificencia del templo, delineadapór el mismo Dios : él arca del Testamen- to cubiita de oro, exterior é interiormente: el pro- piélatório formado de oro purísimo , los querubines, la mesa 'sobé' qué se ponian los panes de la proposi- ción; la'urna ó váso en que conservaban el maná, la (1) Jerem. C. 11. Y. 12.