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Dia NOVENO. 253 na lo que sobre de nuestra manutención y demas ne- cesidades de la vida (1). En él, finalmente por abre- viar, senos dice , que si queremos ser perfectos ven= damos nuestros bienes, los demosde limosnaá los po- bres, y sigamos á Jesuchristo (2). No se nos manda el efectivo y real despojo de todos nuestros haberes: se nos manda , sí, el despojo afectivo, el desprendi- miento del corazon de las riquezas , el no amarlas desordenadamente , el no poseerlas injustamente, y el no expenderlas pródiga é indebidamente. Jesuchris- to enseñó esta doctrina á los Apóstoles , estos la comunicaron en toda su pureza á los primeros fieles, y de ellos ha llegado hasta nosotros por una nunca interrumpida sucesion, aventajándose mas ó ménos los christianos en la perfeccion de su estado , 4 pro- porcion que observaban mas ó ménos esta doctrina del cielo. No necesitamos mas que esta breve insinuacion de las verdades evangélicas para conocer la estrechísi. ma obligacion que todos los ehristianos tienen de ser pobres de espíritu: para conseguir la gloria; y siendo esta una obligacion de todos , ¿dexará de serlo.en los (1) Quod superest , date eleemosynam. Luc. e, xy. y. 41. (2) Si vis perfectus esse » VAJE , 0d vende omnia... Marth. €. XIX. Y. 21.