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218 Exercicios EsPIRITUALES. que prudentes, et vigilate in orationibus, Os diré con el Apóstol S. Pedro(1): sed prudentes, y velad en con- tinua oracion , para que el Padre de las misericor- dias y Dios de toda consolacion os conceda esa vir- tud tan necesaria para exercitar legítimamente vues- tro sagrado ministerio. La prudencia sin oracion se- ria una prudencia de la carne, enemiga del espíritu, una prudencia humana, destituida de aquel tino so= brenatural, de aquellas luces celestiales que Dios concede á los que clamawen la oracion ; y la oracion sin prudencia seria una: ociosidad del espíritu, una ilusion: del corazon, que nos conduciria'á los errores mas groseros, y á los engaños mas perjudiciales. La prudencia, señores , acompañada de la oracion, y sobre todo. de la caridad , como continúa diciendo el mismo: Apóstol: aquella caridad bien ordenada, tierna, compasiva, mútua, y que cubre la multitud de los pecados, nos hará unos confesores segun el es» píritu de Dios: Estote itaque prudentes , et vigilate in' orationibus: Ante omnia autem mutuam in vobisme= tipsis charitatem continuam babentes : quia charitas operit multitudinem peccatorum. -:% No necesitamos repetir lo que ya dexamos dicho de la ciencia que ha: menesteradquirir el Sacerdote (1) Epist. 1. Petr. C. 11. Y. 7» > .