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178 Exercicios EsPIRITUALES. plimiento de esta obligacion? De ninguna suerte. ¿Pero quándo debemos cumplirla ? Procuraré expli- carlo en esta segunda reflexion. Ya habeis oido, señores, algo de lo que es el Evan- gelio, y de la estrechísima obligacion que tenemosde anunciarle para cumplir con el ministerio que se nos encomendó por Dios nuestro Señor de apacentar las almas con Su divina palabra; y siendo una verdad en que todo el mundo conviene , que el alimento corpo- ral debe suministrarse siempre que las gentes tienen de él verdadera necesidad, del mismo modo me parece que debemos discurrir del alimento de la alma , que es la palabra del Señor. Todos quantos vivimos en este valle de lágrimas y miserias, nos vemos acometidos de tres irreconciliables enemigosque no nos permiten descanso; ni un momento seguro para dexar las ar- mas de las manos. Nuestras necesidades espirituales son continuas , las batallas en que nos hallamos con- tinuas, continuos los peligros , y continuos deben ser los socorros para no perecer en ellos. Así se lo decía su divina Magestad al Profeta Isaías, quando le man- «daba alzar la voz á manera de trompeta... no inter- rumpir la predicacion, y anunciar al pueblo sus ¡ini- quidades(1). Esta continuacion de la palabra de Dios (1) Clama, ne cesses: quasi tuba exalta vocem tuam : et anniotia populo meo scelera eórum. 1sal.C. LVUT. Y. 1-