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112 Exercicios ESPIRITUALES. tanta fregiiencia , que uno de: ellos llegó 4: pregun- tarle un dia: Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan? Escucha , alma mía, atiende y llé- nate de espanto al oir á Jesuchristo. Esforzaos, les respondió, esforzaos para entrar por la puerta estre- cha; porque os hago.saber que muchos querrán en- trar. , y no podrán. ¡ O qué horror! ¿Querrán, y fo podrán ? Sí , alma mia: porque no querrán con todo su corazon , porque trataron de-elló:muy tarde, y así no merecieron entrar. Contigo habla, alma mia;es: ta sentencia. ¿Cómo siendo la mas repetida de quan- tas tiene el christianismo , no te espantas y estres meces?, ¡Es posible! Aun quando fuera cierto que entre muchos millares uno solo se habia de conde= nar, ¿no debieras tú temer ser aquel infeliz y desgra- ciado? Y quando entre millares apénas se hallará por ventura uno solo que se salve, ¿vives con tanto sosiego, con tanta. seguridad ? ¡Qué! ¿Te persuades' 4 que puedes fiarte en la ventaja de tu vocacion? ¿En la santidad de tu estado sacerdotal? ¿En los talentos que Dios te ha dado? ¿En los: medios de que con= tinuamente te. provee ? ¡Ay de tí si así:lo piensas! ¿Qué mayor vocacion que la de Saul al reyno, y la de Judas al apostolado? ¿Qué medio mas eficaz para la conversion del mal ladron, que la muerte de Christo crucificado ? Y por ventura , todos es-