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Dra: séP TIMO. 103 bierno civil. Bien lo conoceis, señores. El informe de un Párroco poco instruido en la situacion , propios, eonsumos., arbitrios y haberés de su pueblo , puede arruinarle con la mas bella intencion. El, por lo co- mun , dirige con sus luces á los honrados y sencillos cultivadores de-la tierra: si carece de ellas, y. en vez:de acercarlos 4la verdad; los inspira por equivo- cacion y falta de discernimiento: máximas erradas, perdió su pueblo. Omitamos , vuelvo: 4 decir , todo esto y otras muchas cosas mas,de que podriamos ha- blar; y ciñamos nuestra consideracion á la adminis- tracion-del santo Sacramento de la Penitencia, Este es'un verdadero tribunal en que el confesor hace de juez : es una cátedra en que el confesor ense- ña como maestro: esun hospital en que sesreciben to» dos los enfermos en el alma para que el Confesor.có- mo médico los cure. Si por falta de tieñcia no se ac= túa de los crímenes, si no entiende las materias y doctrinas , y no conoce las enfermedades del alma y sus remedios, ¿ podrá ser juez; médico, ni maestro? Yo me pasmo, señores, yo me pasmo. Quanto mas se estudian las materias morales, quanto mas se preten- de entender la diversidad e sás tratados, la escabro- sidad de algunos casos, '1á obscuridad de13s concien- cias, la multitud de los que se confiesan y comulgan, mas se llena el alma de confusion y espanto: :AGúdéh