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MODELO .DE LA PENITENCIA. 63 vuestra carne, sin: ros de los peligros , y 'siem- pre en pecado. ¡Infelices! ¿En pecado vivis? En -peca- do morireis: In omnibus bis non est reversa ad me pre- varicatrix. o ¿ Mugeres imidas: doncellas vergonzosas , quántas veces han resonado en vuestro corazon los respetos hu- manos? ¿Quántas veces el que dirán os ha retraido de la freqiiencia de Sacramentos , de la asistencia 4 las Iglesias , de la concurrencia á los hospitales , de la mo- destia en el vestido , y del retiro de los peligros y de la santa oracion? ¡Ah , pusilánimes! Imitad á la Mag- delena rompiendo con valor por todos: los respetos anos , y haciendo pública profesion de la religion cbristiana: : vosotras así lo habeis determinado mr TO 3 vos, laseaniert Ae pas Suelos de 1 | Hombres libertinos , cuyas ponzobosaspres han vell veneno mortífero contra el crédito de las per- sonas de virtud , contra la santidad inmaculada de la religion , contra las prácticas mas sólidas de piedad, sin avergonzaros de vivir como hombres sin concien= -, Sin ley ' Dic t o, miserables cadtiVos del pecado” habelS de arrastrar la cadena de vuestros vicios? ¿Quándo , como la Magdalena , oyen- do la voz de Dios, habeis de llorar amargamente vues- tras culpas? ¡Ah, Dios mio, si se hubiera llegado ahora el momento feliz de que vuestra gracia movie= ra eficazmente sus corazones! ¡Pero ay! que la cos= tumbre de resistir 4 vuestras misericordias puede mu- cho con ellos, y se quedarán tranquilos en sus peca- dos: In omnibus bis non est reversa::: Hombres viciosos , que parece vivis solamente pa- ra atropellar con descaro los mandamientos de Dios, las órdenes de vuestro Rey , y las obligaciones de vues-

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