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4 : a nn SERMON ]II, 8 A: - cinta , Sino vdlViéndo las espaldas 4 la culpa » y il ; zándose con la infinita misericordia de Dios , Penetra- dos de doloriy:lágrimas. : : 2% 0:i2000w Quando no tuviéramos en las IMA Escrituras otro exem de esta verdad que el que nos ofrece Santa María Magdalena ¿él solo bastaria pará 'cónvencernos? Sí señores :' las*lágrimas de Magdalená+-la con- versioñ de MaríasMagdalena', por-un espíritu de ver- enitencia; y la conversion de Diosá lame dalena , por un efecto de su infinita mi -Convertimini' adme, ait ¿¡Donlinas: Pra pon l:vos. Conviértese la. Magdálena 4'Dios ilena de lá- grimas.: C ¿Dios '4-la Magdalena lleno:de cle- menciay; Conviértese la Magdalena: 4 Dios por la pe nitencia vconviértese Dios 4 la Magdalena por:la. mis sericordia. Ved aquí, amados oyentés dos ol ca paces: de ablandar: los..corazones a ip de losa corea! y endulzar los pigorte de ez De Di —.. m1 a Aabi trada 4: “lo: plrre al 1risto q. trada su al na del' mas .intenso: dolor, orcicado: á ios 0 una humilde ocafeelon de sus miserias , nO por jalábras y dHecurros ,l la oda desl: grácia, na::que admite su dolor; ep. la asegura del perdon .de qus: pecados, y la levanta al exercicio de las mas heéroycas virtudes. Qué: modelo tan perfecto de penitencia vemos en la Magdalena! ¡Qué exemplar. de misericordia tan infinita: miramos» en::el Salvador!- ne 20M gl ¡0 Acidos de mi alía! Si hoy nuestros corazones no se rompen de sentimiento , y nuestros ojos.no bro- tan torrentes de lágrimas, será mia sin duda toda la A Ll MOT o a