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46 ; SermoN TI, ma dura, poco sueñoy otras penalidades. Delicadas eran , y criadas en delicias y pecados, María Magda- lena, Margarita de Cortona , María Egypciaca , Thais, Pelagía y otras innumerables; y abandonando sus de- leytes , sus amañtes, sus enamoramientos, se entregá- ron á todos los rigores dela penitencia hasta la muer- te. Pues quien las imitó en el pecado, ¿por qué no las ha de seguir en el arrepentimiento ? ¿ Quereis acaso que á los justos se les dé el cielo por sus lágrimas, por su dolor y sus penitencias ; y á vosotros por vues- tros gustos , por vuestras alegrías ., por vuestros bayles, galas, teatros, cortejos y ociosidad? ¿ Pretendeis pasar desde los deleytes mas inmundos á las delicias eter- nas? ¿Desde el pecado al cielo? ¿Desde la culpaá la gloria? ¡Error , error, amados mios, error y engaña fatal ! Prenitentiam agite ::: et eclpistis 2 cl tus Sancti (a). M0 Haced penitencia, y. recibincio la gracia del. Espí. ritu Santo. nr á Dios ahora, ahora mismo que le poc >> ds > PnPMA yaye rtir Ye: al Señor, No table y de 'saluá.. Arrojad de vosotros vuestras iniqui= . dades , y formaos un corazon nuevo y un espíritu nue- vo. No espereis al dia de mañana , Porque e acaso para Apóstol San rice locum guamquam cum lacrymis a eam st Mirad que Esaú fué reprobado , sin embargo de que buscaba con lágrimas un tiempo de penitencia. No le hubo para él, y pereció el miserable para siempre. Mirad que el Rey Antíoco lloraba sus delitos, Antíoco prometia reparar- los, Antíoco ofrecia la restitucion de los vasos sagra- dos, robados al templo santo de Jerusalen: Antíoco, en fin, clamaba 4 Dios; ¿y qué nos dice. de sus lá- (a) Act. Apost..c. ax. Y. 28. (b) S. Paul. ad Hebr. Cc. xu Y 17.