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10 SermoN l. Alma pecadora, entiende que tu conversion puede contribuir poco á mi gloria :pues me ofrecerias un co- razon corrompido con los vicios , desechado de las criaturas , y casi sin aliento ; y aun así me le entre- garás por interes , por temor y por una especie de ne- cesidad : un tal. presente deberia desagradarme ; sin embargo , tal qual sea , me determino á aceptarle. V uel- ve , pues, '4 mí que aun quiero recibirte2 Tamen re- verterci:e "ego Juscipiamtes 0 0) co1ipe ola nd Alma ángrata,, yo veo tu falta: “de correspondencia sd Benoficios > Los, funestos efectos de tus escándalos, y que muchos'se moyerán' á ofenderme atrevidamente con la esperanza del perdon que yo te ofrezco. No obs- tante: mi clemencia para contigo, pasa por todos estos obstáculos que le-opone la justicia. Vuelve 4 mí , yo te espero, y quiero recibirte en mi amistad. :. Tamen O :::0É ego SUSCÍDIAM EC. ACA AAA Alma viciosa , yo sé que. has pasado tu niñez y tu Pam entre una infinidad de delitos : multitud in- rd des LS bos. arden eternamente en el abis- yo te tiatate con mas s rigor que £ ellos, y “que al for> mar el decreto de tu destino eterno te hubiera colo» cado entre las infelices víctimas de mi justicia. Sin em- bargo tu sent -nO est executada ,-yo la sus A o'árbitr ¿de (uu. Suerte sue . Si ában- «onadas las culpas dexascde: pecar, si lloras tus peca- dos , si vuelves á mí con frutos dignos de: penitencia, y con los afectos: de un corazon contrito y- arrepenti- do , cuenta seguramente con un buen recib men. revertere:ad me, dicit Dominus, et opisaiarcipidh te. ¿Qué corazon, amados de mi almay podrá negar- se á este convite. de la misericordia de Dios? ¿Poder mos negar ser grande por lo que espera al pecador? ¿Y dudaremos que es no ménos grande porque le Mama á penitencia? esto POS la materia E Me)

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