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332 - —SERMON XIV, giientemos los Sacramentos , desterremos de nuestra presencia esos hombrecillos ociosos , parleros , inútiles al Estado, perjudiciales 4 la Iglesia, y contemos segu- ramente con nuestra verdadera felicidad : Hoc fac, et vives (a). Señores jóvenes: si la curiosidad os incita á buscar y leer ciertos libros pestilenciales que otros manejan , por exemplo , las cartas de la Montaña de Rousseau, el Diccionario filosófico de Voltaire, su En- riada,su Cándida , y otras producciones tan perjudicia- les como estas, sean de autores extrangeros ó del pais: si os incita la curiosidad , vuelvo4 decir , á seguir los eg de otros jóvenes de vuestra edad, que solo sa- nm hallarse en pendencias , rondas nocturnas , bayles y amistades conocidamente malignas y escandalosas, decid 4 vosotros mismos: Quid ad nos? tu videris: ¿quién nos precisa á imitar tan malas vidas? Sean ellos «solamente responsables de su pésima conducta ante el tribunal de Dios y de los hombres. Busquemos noso- tros los libros de autores católicos , pS y de sa- na doctrina : instruyámonos de nuestras obligaciones, - abracemos alguna oapación Pan os aga zos útiles al Estado,y empecemos á llevar desde nues- tra adolescencia el suave yugo del Señor con la ob- servancia puntual de sus divinos preceptos : Hoc fac, et vives. Señores y señoras, que vivis en el santo es- imitar 4 otros y otras de vuestro mismo estado, que no cuidan de la hacienda que les dió el Señor ,' que omiten la instruccion de su familia , que la permiten comunicaciones peligrosas con personas de otro. sexó, de qualquier: grado y condicion que sean : que no pro- curan saber adónde van sus hijos, con quiénes se acom= pañan , qué conversaciones mantienen , dexándolos pa= sar la vida en una vergonzosa ociosidad , sin aplicar= (a). S. Luc..0. Xx. y. 28: “» e