BCCPAM000538-3-16000000000000

CONTRA LA CURIOSIDAD. 831 Ella precipita “los hombres , como habeis oido, en las supersticiones mas abominables , en las heregías mas escandalosas, en el ateismo mas declarado : ella for= ma los hombres impios , los magos , los hechiceros: ella inventa las fábulas sacrílegas, los pactos con. el demo- - nio; los maleficios y encantamientos : ella, en fin, des- pues de ser un obstáculo horrible 4: la pureza y san=- tidad de nuestra fe, pasa á ser un escollo funesto 4 nuestras buenas costumbres , arrancándonos de la ora= cion, separándonos del retiro, sumergiéndonos en los vicios , y arrastrándonos con una diabólica astucia has- O y despues de haber pasado la vida en la ociosidad , en los placeres, en la disipacion y en los OS. Huid , christianos mios , tan s tilente curiosidad, si pretendeis ner la pureza ra fe, y la integridad de vuestras costumbres. Huid el temerario- arrojo de averiguar lo que infinitamente supera las fuer- zas de la naturaleza , el uso de los sentidos , y los al- cances de las potencias. Huid el criminal deseo de in- dagar las costumbres de vuestros próximos, quando es- te conocimiento no ha de contribuir á su bien, sino ¡onar en vósotros mucho mal: Quid ad te? at- tende tibi (a). Cuidad de vosotros mismos , y dexad á los demas. Señoras doncellas , porcion la mas selecta del rebaño de Jesuchristo , si la curiosidad os acometé decios inmediatamente á vosotras mismas : Quid ad nos? tu videris (b): ¿qué nos importa á nosotras todo eso? Vistamos con limpieza y honestidad , apliquémo= nos á la labor , obedezcamos á nuestros padres , fre= (a) 5. Jann. c. xxr. v. 22. (b) S. Matth.-c. xxyi yo 5/0 Tt 2

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz