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4 Al us erre á añ ; o EA ad Z A | CONTRA LA CURIOSIDAD. 327 gocios que se tratan. Quiere saber quanto pasa en las familias , los casamientos que en ellas se disponen, los empleos que pretenden, las haciendas que poseen, las obras en que se ocupan , las palabras con que se ex- plican , los pasos que dan, las casas que visitan, los paseos que freqiientan; y olvidando sus propias obli- gaciones , pretende indagar hasta los mas mínimos pen- samientos de sus próximos : Curiositas , decia San Gre- gorio Magno , dum alienam querit vitam discutere, semper sua intima nesciens , studet exteriora cogita- re (a). Esto la ocupa el corazon y el espíritu : esto la llena sus potencias : las conversaciones con su Dios le son insípidas , mo: halla ya en ellas aquel contenta- miento dulce, que graciosamente entretenia su alma: las horas destinadasá la oracion la martirizan : desea que se minoren ; y llega enteramente 4 omitirla. De- cidla , llenos de christiana compasion , lo que -Jetro á su pariente Moysés: Non bonam rem facis , stulto las bore consumeris. Esto tu populo in bis, que ad Deum pertinent (b). ¿Por qué, ó alma, te fatigas con esos necios trabajos , que te acarrea tu curiosidad? No ha- ces bien en eso : abandónalos, y atiende en la oracion á las cosas que pertenecen á Dios. Nada oyen:la cu- os los domina ; y ésta les impide sus buenas obras. 5 | | Pero no se terminan aquí los daños de la «curiosiz dad; porque, disipada así una alma,.no solo pierde ell espíritu de oracion , sino que aborrece el: retiro , y se mezcla en todos los acontecimientos del mundo. Aquí es donde la multitud de objetos, que se presentan 4: su curiosidad , la pone un nuevo obstáculo: á sus bue- nas obras. El resplandor de las riquezas, el fausto de las dignidades, el atractivo de las promesas, el encan- (a) S. Greg. Magn. hom. xxxv1. in Evang. (b) Exod. c. xvun. v. 17. et 18,