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pa 3] => e % « A a E > y AR A .. ConTrA LA Cur1o8IDAD. gar pántro h ? ¿De dónde la mágia, las hechicerías, las vanas observancias, las ce reo a tantas heregías en casi todos los siglos desde los princl- Í n ; del christianismo?. Miradlo bien , amados mios::de la curiosidad : Curiositas invenit beresim, Ella hizo-4-los-arrianos- negar la consubst ncialidad del Hi- -jo'eterno con el Padre : á los nestorianos la maternidad divina en la Vírgen inmaculada María Santísima Seño- ra nuestra; y 4 los marcionitas la igualdad del Espíritu Santo con: el Padre y.con, el Hijo: Curiositas invenit heresim. Ella hizo delirar en la fe 4Menandro, formar sus perniciosas profecías á Montano, y negar la divini- dad de Jesuchristo 4:L:bion. La curiosidad en averiguar zas del libre albedrío hizo negar la necesidad e la divina gracia 4 los pelagianos; y la curiosidad en penetrar la concordia del-libre. albedrío con la gracia, hizo á los calvinistáas y luteranos negar el albedrío, y conceder uña fuerza irresistible4 la misma divina gra- cia: Curiositas invenit beresim. ¿Qué mas diré? ¿O quándo lá curiosidad ha dicho basta ,ó se ha visto sa- tisfecha? ¡Nun a , señores, nunca. Ella se va perpe- - tuando en «el mundo con la sucesión de los siglos, y a «los: reynos comarcanos se ha dexado 56 db calles dimplos , llenos de libertinage ¡y desenfreno, que han pretendido san- tificar los vicios, denigrar las virtudes, y arruinar la religión. Ella.en fin, ¡tristes de «nosotros! atravesando. A pura A A ESE eN la corte , y dominado en todas: las provincias. ¿De dón- de sino de la curiosidad en manejar ciertos.libros pesti- lenciales y nocivos, tiene principio la decadencia visible de nuestra fe? ¿Qué es ver 4 unos hombres criados en una vergonzosa ociosidad en la casa de sus padres, en un libertinage continuo en la milicia, 6 en una disipacion freqiiente en las universidades, entre juegos, placeres, , TOM, 11. A ss ee di Ñ > .