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318 1 SERMON: XV > los hombres:, desamparádas las iglesias , yel'mindo to- do se miraria sumergido en una espantosa ociosidad, y lleno de tinieblas y horrores. No chri tianos:mios :da cCuriosidad:¡en este sano sentido:es una de las mas bellas «prerrogativas del alma:,-y una prueba convipcente de su espiritualidad. Sus potencias maravillosamente actí- vas abrazan todos los tiempos, miran lo pasado, refles xionan sobre lo presente, y preveen lo por venir, ¡in+ dagan Jas causas , barruntan los: efectos,! calculan, pe: san , combinan los medios para la consecución delos fi» nes que se prefixan, y eligen de entre ellos los: mas proporcionados, Esta es aquella incomparable ventaja del alma racional sobre todos los vivientes materiales, Ellos obran: por instintoy sin eleccion, y: nosotros con libertad «y. con mérito. Jamas sabremos agradecer bas» tantemente á la misericordia de Dios esta: gracia: lar : Bene consurgit diluculó , qui»querit bona (a), dice el Espíritu Santo. ¡Dichosos vosotros si fuerais curiosos de esta suerte! Seriais: felices si madrugarais ántes del dia para buscar el bien ; conoceriais entónces los enga- ños del mundo, las | vuestras pasiones: _preguntariais por los medios de ppreservaros contra los. aaninctifaleatos de las: ps empleos, cuidando de vuestras filas, | atendiendo 4 vuestras casas , seriais unos hombres felices, de quienes no sería digno el mundo, segun: la bella expresion del grande Apóstol San Pablo: Quibus dignus: non erat mundus (b). Yo no hablo, amados mios ¿esta tarde con- tra tan santa curiosidad. Hablo solo, «y .comprehen= dedlo bien, contra zeA deseoPOTTS de pa y «Prov. C. XT. v. 27. Y ora. Pana nde Hebrecsammoglo coioio col ys