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A -— SERMON l. brazo vengador del Omnipotente para arrojar rayos so- bre nuestras cabezas, abrir la tierra 4 nuestros pies, y sepultarnos vivos en el infierco , aparece Jesuchris- to entre vosotros manso , humilde , benigno , ofrecién- doos graciosamente su misericordia. ¡O Dios de mi.co- razon! Con quánta razon podré clamar con Jeremías: Misericordie Domini , quia non. sumus conusmpti! Y con quánta verdad,Za de mi alma , podré deciros que vivis sobre la tierra por un puro efecto de las mi- sericordias d e Dios , que habeis experimentado hasta el presente: Quia non defecerunt miserationes ejus!. - Por tanto, oyentes mios, yo vengo 4 anunciaros como embaxador de Jesuchristo (a) vuestra mayor fe- licidad en la total remision de vuestras culpas , si dó- ciles 4 la divina palabra que escuchareis en esta santa mision, abandonais vuestros vicios , dexais. vuestros pecados , y haceis frutos dignos de penitencia. Sí se- ñores: yo fio el cumplimiento de esta grande promesa de la misericordia de Dios, que con pra os bus- ca: du La miscricosdi > Dios Que con paciencia os dad os recibe y os perdona. Ved al en tres ar. tres demostraciones de la verdad que acabo de anun- ciaros yy que yo explicaré en las tres partes de : este rio ad la He dicho que si el im -Ssu camino , y si el hombre perverso abandona sus pecados y se convierte 4 Dios de todo su corazon , Dios le perdonará por mas graves y enor- mes que sean sus iniquidades (b) ; porque-es: grande la misericordia de Dios en esperar al pecador á'peni- tencia ; parte primera. Porque es grande la divina mi- e (a) Pro Christo ergo legatione fungimmur. Epist.11 D: Pt ad Corinth. €. v. y. 20. (b) Si autem, impius egerit penitentiam ab omnibus ratio suisuvita vivet. Ezech. C. XVI V. 21: y] e» y

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