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290 Sermon XIII Angeles , que mo previese , ni moyimiento en todas las demas criaturas insensibles é irracionales , que no de- terminase :ántes de todos los siglos; ¿¡Quién nose asom- brará , y llenará de horror al considerar como dexán- donos Dios con entera libertad pára obrar el bien y el mal, ha previsto sin embargo con una ciencia infa- lible quanto hemos de hacer, y ha decretado irrevo- cablemente el destino eterno “en que hemos de parar? ¿ Quién ba sido el consejero de Dios para que forme es- 0 decretos espantosos, Ó quién podrá comprehender estos misterios terribles? Quis -sensum Domi= mi aut quis ¡atius ejus fuir (a)? Decidme, oyen- podr uién “sabe por qué 4 unos cria Dios en medio del oral y á otros en lo mas. retira- do, remoto y apartado de la fe? ¿Por qué unas cria- turas nacen vivas, y reciben el sagrado bautismo des- pues de muchas impias y crueles diligencias de sus ma- «dres para ahogarlas' en sus entrañas”, y otros niños sa- den muertos á pesar de las oraciones, lágrimas y cui- dados de sus padres? Quis cognovit ? ¿Por qué unos se convierten con la palabra de Dios, y “otros seendure- cen? ¿Por qué unos que empezáron bien,'acabáron mal, «como Judas en el apostolado; y otros que empezáron mal ire Mas como San Pablo? ¿Por quéá unos si jeta: pe yá Bsaú yá Adoro!O exi sane PPor qué á unos espera basta que se enmiendan.: 4 otros espera, .aun- que sabe no se han de enmendar ; y á: otros ni aguar- da, ni espera , ni da lugar á la penitencia? ¿Por qué 4'unós coricede larga vida, permite muchos pecados, y da iaaamerables auxilios ;3 y 4 otros no les da tan- tos avisos. “los arrebata la muerte á las primeras cul- «pas, y acaban la vida en la flor de sus años y' sus (a) S. Paul. Epist. ad Roñ, C: xi. y. 34.