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246 ¿222 SERMON: XL. - adas , quando pasan de unas ¿tciledes á otras. ¡Gran Dios! Vos lo: sabeis: todo: ¡Qué de indecencias! ¡ qué de palabras impuras! ¡qué«de. escándalos, especial- mente por. las noches, por no haber disposicion para que descansen separados hombres y mugeres! Y “esto pasando en silencio lo que acontece en el vestuario al quitarse y ponerse nuevos vestidos repentina y acele- radamente , para nuevas decoraciones y diferentes lan- ces de una misma comedia ; Ó para los entremeses, saynetes , contradanzas y tonadillas.. Solamente en el valle de Josaphat- ños. que las almas de esos infelices han causado ó pa- decido:en el: vestuario ; y esto sin hacer mencion de las bullas , los fandangos, los juegos y otros mil ex- cesos que pasan en sus casas despues de acabada la comedia, á que concurre la juventud:mas desahoga= da, mas libre y mas viciosa: de. los pueblos: «de ma- nera , señores, que es necesario envolverse voluntaria+ mente en unas tinieblas mas obscuras y Lam o que las de Egipto, pe. no er el infeliz estado de en que viven los me) ¿¿cib rol nes ¿ono Nolbo0] direis, no tratamos de santificar la vida de los cómicos; ni de formar la apología de sus cos- -tumbres. Sabemos po au vivenA o po e-por dlve: ca y F cabtiemdos Mev bd señores: con que Vosotros confesais mi primera pro- posicion como una verdad de fe pronunciada por Jesu+ christo : confesais tambien la segunda como una ver- dad práctica, mas clara que la luz; pues, amados mios, ya no hay efugio : ellos y vosotros os perdeis eterna» mente si no mudais de conducta: ellos, porque viven en mal estado por su mismo - oficio, como acabais de confesar ; y vosotros, porque dais vuestro dinero pa- ra mantenerlos en ese estado de perdicion. No me ha costado poco trabajo el reduciros á. este apuro, pero