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ar8 2:08 m0) leriza y ¡nó y volviendo 4 casa os da n— grande bofetada. Vosotros entónces le decis lo ec suchristo al que le habia herido : Cur me cédis?; mio, por'qué me maltratas? ¿Por qué me pd yo fuera para tí un hombre desconocido, ha: rias muy mal-en injuriarme sin casa; “peto siendo tú padre que te dí el ser despues de Dios ; siendo tu pa- dre que A , Visto y favorezco, y que ahora mismo me PASGOraNdO tu felicidad, ¿qué ia- Juria tan atroz? ¿qué ES tab -€norme '€s mí tratarme? Cur me cedis? ¿Qué decis E mios? ¿Noes una verdad evidentísima PU derviria al dio de e o el er, le habian irrita- | vdedtltos y y habeis héctio mucho mas mal en volver á irritaros porn vuestro : | que os ha hecho y está haciendo tanto bien. Pues ival- ga la razon, hombres coléricos: valga la verdad , mu- por iracundas si. vuestros criados no obedecen, des- Jano artos lo Sisduaara Dios que es ERP que oss ha criado? que es vuestro Redentor , que os ha redimido á costa de su pongas y ss Li ¿opa dedos que es Wbestro ¿Qué reriepo" atrevilalento tan ¡Pero ay, que vuestra soberbia no solo os revuelve contra Dios, sino que os hace tambien ¡injuriar a vues- tro próximo! ' Si yo tuviera la eloqiiencia de San Chriséstomo, el zelo de un Elías , y la santidad del Bautista, aho= ra se presentaba la ocasion oportuna de emplearlo todo con utilidad , porque un globo inmenso de males con=. tra el próximo. se presentan á mi espíritu, procedidos todos de la mi es la madre de. PE de- . E y Eno ms pm ]

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