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180 Sermon VIII. conozcais vacíos de aquel divino fuego , que ilumina, y no quema: dirige, y no abrasa : que vino á encen- der el Salvador sobre la tierra; y reconocereis con esparto, que un genio duro, severo y sombrío era el Doa. ipio de vuestras obras , que suponiais dirigidas por acia eficaz del Padre de las misericordias, y Dios de oda consolacion : .Nescitis cujus spiritus estis. ¿Quántos pensais, lastimosamente engañados, que vues- tra franqueza en contar quanto sabeis , es un efecto de la virtud: de la sinceridad ,. no de vuestro. gondo: | cidor y parlero, que nada sabe calla que conviene, ido conviene, en Ende conviene, y como conviene? Nescitis cujus spiritus estis, Mu- chos os quejais de vuestros amigos , de vuestros cono- cidos: Óó vecinos, porque ya se reservan de vosotros, ya nada os descubren de sus pensamientos, ya con-voso= tros nada consultan. Sondead vuestros genios chismo- sos , y hallareis en ellos el motivo. Sois demasiado fás ciles en contar en unas Casas lo rod APSRA a en que gustan esté beulto > Noli cujus spiritus estis, Muchas os lamentais de que vuestras amigas ya os de- sár00> q no Os tratan » siquiera visitaros, Conoced nacido Que 1 teneis una ; mala lengua, con que murmu- rais de todo , con que lo desacreditais todo ; y pruden= temente piensan que direis lo mismo de ellas en su ausencia , que decis de las otras quando no estan pre- sentes , y han hecho bellamente en separarse de tan mala compañía : Nescitis cujus spiritus estis. Final- mente, oyentes mios , vosotros pretendeis caminar á la perfeccion ;; pero debeis creerme que esta será im- posible. para vosotros, miéntras no conozcais vuestro genio , como acabo de deciros , y no venzais valego-