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158 - - “SERMON VII. poco ha 4 la mayor miseria : nadie se acordaba de vo- sotros , nadie era vuestro amigo , todos os dexaban pa- decer 4 solas los rigores de la hambre y la desnudez: hallasteis sin embargo ocasion de poner en movimiento vuestros talentos: atropellasteis con ellos montes de di- ficultades , que os impedian el paso 4 la cumbre de la felicidad ::'arribasteis por fin á ella. á fuerza: de intri- gas , manejos , empeños , máquinas é iniquidades; ó sea, como yo lo pienso , por medios justos , y á presencia de vuestros grandes méritos. Pero apénas os visteis sen- tados en el templo de la fortuna y en-el trono de la felicidad , quando os rodeáron mil amigos , que se ven- dian por los mas finos admiradores de vuestra suerte, _ desapareciéron de vuestro espíritu aquellos benef- cios , aquellos favores que mantuviéron vuestra vida en vuestro humilde estado , y olvidasteis :auna ope tónces nas , aquellos parientes , aquellos. amigos que os favoreciéron , dándoos la mano para que salierais de vuestra: a obscuridad. dan es! pas soberbia! si en la religion christiana , pr no predica sino caridad: ama parts con añosFa pa 7 - ha- bulacion. En esta es , decia San aro acta Sanda la amistad ¿mundana se: arruina, y la amistad christiana se. aumenta y fortalece. Nosotros :,'-decia el Santo , no abandonamos como los impios al. amigo. que se puri- fica en el fuego de la tribulacion ; ántes hacemos yer que la caridad que entra en la verdadera amistad nun- , Ñ — (a) PC ib td (A asas a