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CONTRA LA MURMURACION. 127 la inocente , descubriendo entre los áridos huesos. de los envejecidos difuntos algun lunar , que afee la esti= macion y buena fama de aquella doncella irreprehen= sible. ¡O quántas veces la envidia , carcomiendo el co= razon de una visita de señoras , de una concurrencia de tertuliantes, de una tropa de mozos , de un cor- rillo de mugeres , afila su lengua de serpiente, para envenenar el crédito de otras señoras de honor , de otros caballeros de forma , de otras gentes de distia= cion , sin perdonar lo sagrado ni lo profano , al Sa- cerdote mi al Religioso , al amigo ni al enemigo , al presente ni al ausente , al vivo ni al difunto. ¡O vicio simo y abominable , que turbas la paz , promueves las discordia, e ay la amistad , y destierras la ca- esuchristo | o ós > virtud es benigas, A LOL 2 ) a EA E Pes si pen o e '.e : no. a sus propios intereso 79 - nos q vuelve: malo por malo,sino que vence el mal con'él bien; siendo para todos benéfica , para todos amable (a). Pero el murmurador atropella todas estas preciosas qua- lidades , y con un espíritu irritado, impaciente y de- bsido » Se 8 cruel de quien se siente e agraviado, ? Qurasy Praed E Wlestra memoria aquel admirable triun- fo del casto patriarca Joseph , quando huyendo los pé- simos acometimientos de la muger de Bo ct nó la capa por salvar el alma; y vereis como lla impura señora , llevada de un espírituLe ódio ó y resentimiento , porque el virtuoso mancebo no condescendido 4 sus torpezas , levantó la mas falsa y atroz calumnia que pudiera im , publicando en- tre las gentes, y asegurando 4 su marido que habia querido violentarla, y que voceando ella, él habia hui- (a) 1 ad Corinth. c. XIII. Y. 4.