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114 100 SERMON Vo 0 edictum. Señor y Dios clementísimo , que ya conocen sus desórdenes: conocen que vos sois todo caridad, vues- tra ley toda caridad, vuestros preceptos todos caridad: ya lo conocen, y detestan sus ódios y enemistades: Nequaquam ingrediatur ad regem. Salgan para siempre desterrados al infierno. Señor , que se reconciliarán con sus próximos , que les pedirán perdon de los agravios que los hayan hecho, que los amarán de todo corazon, y vivirán en paz con ellos. Ya es tarde:me si- ne misericordia ¿lli qui non fecit mi diam (a). —'Acércase un lascivo al. ble tri | . nipotente; ¿y qué escucha? ¡Ay! su “eterno destino 4 los braseros eternos. Señor, que mortificará su carné, que refrenará sus pasiones, que remediará los escán- mms que vivirá en continencia y en q castidad; equaquam ingrediatur. Ya es tarde: aquí no.entra co- sa OS el decreto se le ha igtiniado ¡de que no hay cielo para los deshonestos : Qui talia agunta pS sunt morte pr Ps ad de p.- Do Schor . 50 ya cono- ce puso indebidamente su corazon en el dinero : que ya lora los Fraudes a o cojalos : las usuras y sodas Po vuestros: mandamientos , es leyes de la Iglesia, y los decretos de los Príncipes , Sin respetar siquiera los vínculos del parentesco , los clamores de su mis- ma sangre , ni escuchar la voz de la conciencia : Ve- quaquam ingrediatur. Señor , que restituirá : Señor, que resarcirá los perjuicios , y dará grandes limosnas de sus propios bienes. Ya no hay remedio , ya está el de- ñl jad HIS 1 IDA (b) S. Paul. Epist. ad Rom. c. 1. y.e. a O

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