BCCPAM000538-3-16000000000000

110 2 SERMON V.: colocados en la gloria eterna: por breyes'que querais suponer aquellos momentos, fuéron suficientes para que los primeros hubieran “podido morir en pecado, y los segundos ea gracia de Dios; pero pasados , ya la suer- te.de todos es irrevocable. Los justos serán eternamen= te benditos de Dios, y los pecadores eternamente mal= ditos. Coré, Datán;' Awirón-, sus Ímugeress: sus - hijos y sus pirientes;un-poco ántes de abrirse la tierra de- baxo de $us pies; pudiéron arrepentirse de su murmu-= ración contra el santo legislador Mayurapadilconigos nerle por: intercesor para con Dios, y : | oraciones del. castigo; pero en el momento que > záron :á4 sumergirse , y caer al infierno vestidos y cal» zados como'se hallaban, se hizo irreparable su desti- no, é inevitable su condenacion. Quando saliéron de: Sodoma Loth, su muger y sus dos hijas; ron los sodomitas los principios fuego. que iba á reducirlos en ceniza y. pudiéron como los pies paiez ps yy Wegazal: e divies! | la pro res í se E 3h Er tiomod den NM; .- Acordaos a, pero con mora de. aquellos quarenta mártires qee en Pa A bd= ta Ll Ch E uo MH 5 A niac0 de naa Er ' cen oracion 6 Dios, y le 5 :£ una voz Pals ci in stadium ingressi sumus , quadraginta item, omine , corona donemur : nec. una quidem buic nume-. ro desit: quarenta hemos entrado, ¡ó Dios y Señor nues- tro! quarenta hemos entrado á padecer por vos en es- te helado. estanque: sea premiada nuestra fe y nuestra. | constancia con quarenta coronas, sin que falte ningu= E na á “alguno de nosotros : Et bec omnium erat oratio. Así hablaban y oraban todos. ¿Pero, Dios inmortal, qué vemos en esos ayres? Treinta y nueye Angeles, con

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz