BCCPAM000538-3-16000000000000

De La ETERNIDAD. 109 ne cadat plo «el que está en pie por la gracia, ande con cuidado para no caer en la: cul- pa. En mediode tantos enemigos de nuestra alma , aco= metidos de las tentaciones del demonio , seducidos con los encantos del mundo , afligidos con los combates de «pasiones , rodeados de los peligros en el mar y en rra , en la abundancia y en la: penuria, en la sa- lud y en la enfermedad , en la ciencia y en la igno- rancia , solos y acompañados , con unas pasiones re. beldes , con unos apetitos pujantes, con una infinidad de malos exemplos::: ¡ay! ¿quién será tan temerario | atreva á asegurar su perseverancia en «el bien? Vosotros - - sois testigos de esta verdad. ¿Quán- tas veces, 4 meo de las mas firmes e de los propósitos mas sincero e o vues- tra grande gi la ptos coperad que un texido perpetuo dje resoluciones y caidas , propósitos y faltas? ¿Y si en una de pr 09 | Dios á j y"quál será vuestro destino por toda la eternidad? ¿Despues que caigais en ella, podreis en- - mendaros? ¿podreis aplacar á Dios? ¿podreis salvaros? e horror! Nada de esto serd : > oo la 1IL. Todos los Santos que Teyrian con Christo en el cielo (temblad pecadores) tres momentos ántes de su pol pudiéron faltar en su perseverancia ;> ¿pue diéron delinquir y ofender á Dios: y asaltándoles muerte n aquel desgraciado momento , ser.envue en los braseros eternos entre las «bonitos dl del furor divino. Todos los condenados del infierno, (temblad justos) tres instantes ánt s de acabar la vida pudiéron haber llorado su pecado, pudiéron haber pe= dido. á Dios misericordia , haberla conseguido , y ser (a) Epist. 1. Paul. ad Cor. €. X. Y. 12.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz