BCCPAM000538-3-16000000000000

Sto ConTRA LA DESHONESTIDAD. 93 que adquieres ; ¿y podrás despues de todo asegurar que tu torpeza es un pequeño pecado? Eres castigado con penas temporales, con penas espirituales y penas eter- nas. Padeces en el cuerpo dolores: en tu casa pobre- za, en tu fama deshonra : padeces en el alma una sor- dera horrible , una ceguedad espantosa ; y experimen- tas e dificultad casi invencible para convertirte 4 Dios, y pedirle misericordia : padecerás en el alma y en el cuerpo en el infierno unas llamas sempiternas, que se aumentarán con nuevos géneros de tormentos, á proporcion que por vuestros torpes escándalos se aquellas abominables víctimas del furor di- vino; ¿y habrá quien asegure que este pecado no es tan perjudicia! o como se ps hacer creer? ¡O peca-. do espantoso , quién no , Como de una peste que infcio ak L. 0 > un vel enen ) que mata , como deuna fiera cruellsiaia que despedaza y dévor: tienes levantada la espada de la divida justicia: atraes sobre todos los pecadores de la tierra todos los rigo- res de la ira y furor de Dios; ¿y seremos tan insen- satos , que ni enmendaremos nuestros desórdenes ¿ ni conoceremos nuestra feseatura;, ni apelaremos4 la dfimente, para que se veri sento de mi tema: ved con vuestros mismos ojos, como ellos mismos confiesan esta verdad : Jram Domini portabo , guosiara peccavi. _¿ Pues, amados pecodoia de mi alma, hasta do habeis de ser de tardo y pesado corazon? | quando habeis de estar sumergidos en el me ras la lascivia? ¿Hasta quando os- «de mantener presos con los grillos de pre cia pecado? Solve vin= sula colli tui captiva filia Sion (a). ¿No habrá llegado ya aquel feliz instante de levantaros del cieno de los 2 (a) Isai. c. Lu. v. 2. 509 15 37; co HA "ace

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz