BCCPAM000538-3-16000000000000

26 SeamoN IV, descaradamente insultan á las doncellas , injurian á las casadas , pervierten 4 las viudas , corrompen á las ni- ñas inocentes, y hasta las bestias mismas no estan exéntas de unos hombres tau insaciablemente ciegos ¡su pecado: Supercecidit ignis , et non viderunt 50- e ¿A no ser así, cómo seria. posible que una don+ cella no viese que su desórden está 4 punto de publi- carse con entero vilipendio suyo , haciéndola el obje- to de las murmuraciones del pueblo. ., la risa de los malvados , y la abominacion de todos? ¿Cómo posible" que una casada no iese el enorme p juicio que causa á sus- legítimos con la iroricn de los espurios : el: evidente. riesgo á que se expone ella y su cómplice infeliz , si llega , como es fácil, á la noticia de su irritado y ofendido "marido » Y ta des- truccion de la paz , que es el mayor1 bien de. Ss sortes? ¡Ah! que nada ven , porque su pecad ciegas : Supercecidit ignis , et non Nr <= ¿Po- dreis hallar otra causa que esta ma ceguedad, a A A A sacrilegios de un po te co 10M | | yen, sin embargo de su misma publicidad? Ciertamen- te, amados mios , su pecado Los tiene ciegos » Y por Saclioa' el torpe Es de'su > pasion; -no-veel: otro:que sus torpezas le han conducido á- su abominable apos- tasía , con eterno deshonor suyo , y sumo dolor de sus hermanos ; ni el otro reflexiona que ha llegado con sus incontinencias á: colocar el ídolo de la desolacion en el lugar santo. Tanta verdad es la que pronunció el Real Profeta David ., quando decia : Supercecidit dgnis , et non viderunt solem. Pero á lo ménos, ya que no vean sus espantosos des- órdenes, por su ceguera espiritual, oirán siquiera estas

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz