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I 90 SE1tMON VIII. I la abrió para su pr6ximo : nada mas justo que fo que di– ce n;qs en su ·evangelio : Oculum pro oculo, , et dcntem pri, dente (a) ;. qúiere decir e~ ~eñor , que el que ha perdi. do una alma , la 4a de pagar con la suya. ¿ Podreis vo– sotros ahora comprehender el espanto que causará esta ver– dad de fe en un escandaloso, aun quando se halle -ver– daderamente arrepentido? Pues vedlo prácticamente en es~e memorable exemplo del célebre Berengario , segun nos lo refiere la historia eclesiástica. B abia aquel infeliz herege negado la existencia de J esuchristo en el augusto sacramen– to de la eucaristía : babia escandalizado á muchos , atra– yéndolos á su partido , infici~ná_ndolos con su venenosa doc– trina, y corrompiéndolos con su herético sistema; pero to– cad_o misericordiosamente por el .Señor , conoció sus ~r ro– res , abjuró su heregfa , é hizo una severa penitencia de ·sus pecados. No obstante , á la hora d,e la muerte todo · turbado y confuso .exclamaba : ¡qué será de mí! . Yo-podía ~perar que Dios perdonase mis. pecados, mediante lá ver- - dadera peni.tencia . que he hecho por ellos ; pero aquella, almas á quienes yo perdí ·, aquellas almas á quien es. yo ex– trav ié del camino de la vida , aquella_s almas á · quienes Y<> escandalizé, ¿ quién responderá por ellas en el. tribunal de Dios? ¡Ay miserable ele mí! ¿Es posible ., séñores, que des– pues de una severa penitencia , aun· tiembla , ·aun se es– panta, se estremece y horroriza? Sí , christianos mios: por– que e} Señor ha dicho: D ent em pro .dente: ¿perdiste una alma ? pues la pagarás con la tuya.- · _....- . ¡ Gran D ios ! quién tuviera _una \roz tan penetránte ¡}_ qu~ Ueg~se hasta los extremos de la tierra para hablar al ....,.• : corazon de los escandalosos y decirles : hombres que me .{&) S, Matth. c. v. v. 38. ... CoNT.iA -EL EscÁÑDALo~ , 191 ois, mugeres qtie me escuchais , ¿ habeis entenaido lo que os acabo de decir ? ¿ Habeis entendido que sereis respon– sables á D ios de , las almas que perdisteis ? ¿ Que vuestra alma ha de ser paga de la que por vuestra culpa se 'p er• dió ? ¿ Que D fos ha de poner á vuestra cuenta fa condena– don · de tantas doncellas , de tantos jóvenes que por v1.1es· tro luxo, por vuest~a vanidad , por vu estras desnudezes, por vuestros pasos meretricios y artificiosos , por vuestras canciones, saynetes , tonadillas , señas , abrazos , solicitacio– nes , tactos , arden ya unos , y arderá1i en breve otros en los braseros eternos ? ¡ Ah infelices comediantes y come– diantas! ¡ Ah- desventurados baylarines y baylarinas ! ¡ Ah libertinas cantatrices , que con \'uestros ademanes indecentes, acciones libres , y movimientos impuros habeis _escandaliza– do tantos inocentes ! ¡ Qué -lástima tengo de vosotros , y de vuestros confesores ! j O gentes o·pulentas del mundo , qne gastais vue_stros gruesos caudales en ruina de vuestros _pró-: :ximos, qué co,mpasion rengo de vuestras pobres almas ! ¡Qué desdicha tan lamentable , amados oyentes mios , pues sien,. do el escándalo tan horrible aun á los que ya enrrrendáron su · 'da, solo por acordarse que alguna vez escandalizáron, .vewos hoy á -muchos y muchas que ni temen , ni tiemblan, ni se espantan , sin e1:1bargo de hallarse sumergidos entre los mas ruidosos escándalos ! T énga D ios misericordia de sus almas; y pasemos á deciros dos palabras sobre quán ri· ;}--– gurosamente será castigado este pecado en la otra vida. _;.-, S• _ Esto nos enseña la fe católica , decia el venerable san Atanasio : los que obran bien se salvan , los que obran mal se condenan : H t.ec est jides catolica :: ut qui bona ege– runt, ibunt in v itam aJternam: qui -vero mala in ignem aJter– num ( a). En el momento mismo que muer e un pecador ·(a) Ex Symbolo S. Athanasii,