BCCPAM000538-3-100000000000000
'I 50 - SERMON VI. y despues de haber estado. como un tronco en lo exterior, aunque con las potencias de la alm:1 muy despiertas , es. piró. Gozoso volvió el confesor á sn casa, pareciéndole ha– ·ber ganado una alma para Dios. Al día siguiente quis-o de– cir Misa por el difunto ; pero apareciéndosele habió , y le ·dixo : no digas Misa por mí , que nada me aprovechará por estar en el infierno. Pues cómo , dixo eJ confesor lleno de espanto y admiracion , ¿ no te confesaste bien ? Sí. ¿No recibiste -la divi11a gracia ? Sí. . ¿ Y con tod0 te condenaste? Sí , y por toda la eternidad. Oye como fué mi desventura, Luego que quedé en aquel pa~asismo que notaste, se Ue– gó á mi el diablo , y me dixo : acuérdate de fu"Iana. Y o ·eon la divina gracia, que había recibido en el sacramento, le resistí 1 diciendo : ¿ Y de qué . me puede servir esta me– 'moria sino de per~erme con ella ? Vend ai demoniq; pero él _no · se dió por vencido. Volvió segunda vez., · y me dixo: ·mucho sentirá esta desgracia ; porque te amaba 'entrañable– mente Y _que lo sienta , repÜqué yo-, ¿ á mí qaé me im.– porta. ? ¡Oxála nunca la hubiera 1 conocido ! Mira rya aqaí dos vencimientos con · la divina gracia que m_e asistía. ·Sus--. pendió por un poco de· tiempo las tentaciones·, · y luego volvió diciendo :_ así hablas , porque piensas se te aca·– ba la vida ; 'pero entiende que aun has de v1vir mucho : e11- tónces ·ya volverás á tu amigua· comunicacion~Yo entónces, ·(¡ triste de mí por toda la eternidad !) engafiado con la es- ·peranza_}e la vida consentí en un mal pensamiento , y en el ·momento espiré : Quam incomprehensibilia sunt judicia eju.r, ,t iwvestigabiles 'VÍtJe ejus (a). ¡ O qué terribles son los · juicios de Dios! ¡ O qué incomprehensibles y espantosos·! Christianos, christianos mios muy ama4os ~ ¿ liabeis enten- (a) Div. Paul, Epist, ad Rom. c. xt, v, ·33. DEL MOMENT, DE QUE DEPEND. LA ETERNID. J 5 I oído 1o que acabo de referiros ? i,Quándo le asaltó á este Jlliserable aquel formidable momento de que derendió su eternidad? Quando entendió vivi~ mas , quando lo es– peraba ménos. ¿Quándo le asaltó el ültimo momento? Quan- do se halló confesado, quando tenia la divina g racia, quan-_ do estaba en amistad de Dios: ¡ qué mayor felicidad! Pero porque tenia libertad, como vosotros decís , consintió en la s.ug_estion del demonio, y pereció eternamente. ¿ Pne.de su– cederos lo mismo? Sí. Y si sucede ¿ qué será? Que ireis á acompañarle por siglos eternos en la muerte, como le acom– pañais en lo vicios de la vida. _ Y bien, i qué baria él aho- r.a ., si Dios le permitiera volver á la vida -? ¿ Qué no haria? Arrojaria sus pecados , fr~qüeritaria fructuosamente los sa– ctamen tos, arreglaria su casa , atenderia á sus obligaciones, cuidaría de sus hijos , daria buen exemplo á sus domés-' ticos , resrituiria los bienes m.il ·habidos , seria caritativo con' los pobres , verídico en sus palabras , justo en sus tratos, irreprehensible en su conducta : él se dedicaría á la ora~ ~ion y meditacion de las verdades eternas , leería libros .san– tos, .abandonaría los juegos , huíria los hayles, abom}-naria los espectáculos , y haría frutos dignos de penitencia. Pues~ ~hristirino mio : Hoc fac, et -vi-ves (a).. Tú puedes lo que ~l no puede. Si ahora no te resuelves , sino te ·determinas á romper de una vez con los respetos del mundo : si pro-. sigues ·en tus vi cios : si c0n~inuas e~ .tus de sórdenes ~ gla~ tiium suúm· -iJz.'brabit (b). 'Muy en breve te verás en el úl.: - timo · mon1ento afligido con los horr.ibles remordimientos de: m _ concie~da, qne te representará ·lás 'Culpas · en toda su giav.edad :. combatido con mil súert~s de ten.tad<~mes ;.pott los. espíritus de tinieblas , enemigos irreconciliab}es de tu alma: .t,.; · : .: ; • -r • •• ·• \· • .,;r ;-•; .1~, ~; J,· ~: 1 (:; (a) S. Luc. c. x. y, ~s. (b) Psallli, 'lf-ll,·V• 13.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz