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SnnMoN V. / de un pedazo de mis entraiias , que se ~e babia perdido Mortrm¡ ~1·a~., et t'e'Vixit: p~rierat, et inwntus cst (a). ¿ Habe1s 01do almas, habe1s visto exemplar mas perfecto de arrepentimiento , modelo mas acabado de demencia? ¿ Ha?eis visto jamas hijo mas dolorido · de su pecado , ~i padre mas tierno y compasivo? ·¿Puede hallarse dechado mas singúbr de dolor como el que aflige á este pecador ni de misericordia como la de este padre que le perdon: su pecado? Pues sí , almas , vedle aquí. Este es vuestro Padre , vuestro Dios , vuestro Criador Y_ Señor , y todos. ~osotros somos los verd~deros hijos. pró~ d1gos , que desperdiciamos sus g:radas, sus done.s sus mi~ sericordias y piedades. Noso.tros · ciegos nos apar~amos de sus luc~s , nos~tros sordos no escuchamos sus voces , y hu~ yendo a la reg10n de la culpa , no~_perdimos miserablemente en ella. :Pero si como hijos pródigos nos perdimos ~, tambien como él volvemo_s á vues.tras. pla'ntas. Sí Señor ; · á vos ele... menda infinita , b011dad ,, caridad ·y misericordia : in.mensa; volvemos. La cara, es verdad, se nos -cubre de · vergüenza de volver . tantas veces á vuestros _pies · benditísimós carga-+ dos de tantas · culp.as y miserias. No sé, dulce Jesu$ n,ío, lo que ma.s nos mueva ·pafa "á.cercarnos ·á vos, ~si el dolor de ta:l maldad como la nu~stra ,- ó, el amor · á tal: bondad como la vuestra, .~º .sabe~os ~o que ocupar las _hí,grirnas 1 el corazon , los PJOS y la v¡da, si eo llorar tal .pec~r como el nuestro , ·Ó en alabar , . ~agníficar y engrandecét tal per. donar como el vuestro. P~ro por ámbós motivos nos afil.. giremos , ·lloraremos , nos .avergonzar.emos y i;onfundir~11 10 ; d~ haber ofendido .á un Dios . ,ta.o bu~oo , qq~ :id ha su· fndo , esperado y llamado á · unos hombre$ tan perdidos y (a) S. Luc. c. xv. v. 2,4- No DILATAR LA PENITENCIA, 127 tan malos. Pero j a:y Jesus. mio, y_ Redentor' mio! ¡Qné dul– ce es para mi alma_ alabaros., y qué amargo , aunque ne-" éesnrio , el llorarme y el lloraros ! ¡Es posible, glori:.i de las ' criaturas, bien de mi alma , bondad que excede toda bon– dad, es posible que te ofendí! ¡ Qué te perdí! i Qné te abandoné! ¿ Dónde tenia yo el juicio , dónde el alma , dón– de el corazon? ¿ Cómo es posible tuviera yo corazon, al– JUa, ni juicio estando separado de vos , apartado . de _vos ·y enemigo de vos por el pecado? ¡O quién revocase él tiem-, po que os ofendí , y dexase de ser . contado en el b(1mero de mis dias ! Malditos sean los dias , las horas , los mo– mentos en que yo, .ó dulce Jesus mio, os ofendí. Mal– ditos sean los pensamientos , los consentimientos , las imagi– ~aciones, las frngilida-des, las ignora~cias, las malicias que me apartáron d.e t í. Todo quanto os ofendí sea rirnldito, aborrecido y detestado de mL Benditas sean vuestras mi- • sericordias, luces, inspiraciones , avisos , amonestadones,. clemencias y liberalidades. Benditos sean los momentos , los días y años en que os. empezé á servir, y en que cons-, fante y fielmente os amé. No mas pecar , Dios mio, no mas pecar. No mas dilatar mi conversion para. mañana, no tna~ .prolongar mi cautiverio , dilatar mi .enfermed_ad, con– tinua·r en mi ignor.ancia, y proseguir en mi locura. Séa!lle lícito decir· dé.sde este mismo momento: Sefior mio Jeszuhri's– to, &,. ,- l. • 1