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1 • 76 1 SERMON IV. ----- perimentado daño alguno : Et qidd mihi accidit triste r He -vivido deshonesto , retenido injustamente la- hacien_da agena; injuriado á inis próximos , escandalizado ·á mi familia , abu– sado de lq~ sacramentos , y omitido todas mis obligaciones; peto ·ni he visto llover fuego sobre mi cabe~a , ·ni abrir– s~ la tierra á mis pies , ni herirme un rayo , ni asom– bjarme la muerte , ni sepultarme el infierno. Todo me ha sucedido favorablemente : Puca'Vi, et qrdd mihi a~cidit triste? · · Espera , pecador, espera , que yo te evidenciaré esta tar– de quá!1 lastimosamente engañado vives. Si .hasta ahora no has sido castigado por 1~ mano de Dios; éomo lo fuéron el fratricida Caín , el incestuoso Absalon , el avaro Acab , el soberbio Nabucodonosor , el impío Baltasar , el infiel Antío– co , el cruel Herodes , el rico sensual y otros centenares que · nos :manifiestan las divinas escrituras , no por eso eres mas fe~ liz , n.o por eso eres ménos desdichado ; no por -eso es tu suer– te ni~nos desventurada. No _te lisonjees ya: ,eguro , pórqµe haya faltado el castigo visible á tu pecado ; ántes por esto mismo debes vivir mas lleno de confnsion y espanto , consi- . ?.er~?.do que_, represada la divina justicia por tantos años, . sin :tomar el desahogo (lla~émosle así) ·de afligirte con al– gunas penas temporales , es señal evidentísima que Dios t~ ha abandonado á la ignominia.de tus pasiones , y al desarre.; glo _de tus apetitos , y que tiene reservado 'todo el castigo para la ete~~idad. Pero óyeme, escúchame con un poco de atencio11 y de fe; y verás los inmensos daños y perjuicios ·que interior e invisiblemente has padecido por el pecado , y los pienes infinitos de que te ha despojado tan tirano ·huésped, sin que por tu ceguedad, estupidez é insensibilidad hayas lle- .g.ado á cono,erlo. . . : . . ¡ O Señor ?ios,ltísimo ! F orn!idable es e~ enemigo que DEL PECADO MORTAt, 77 á Co mbatir esta tarde. Bien veis ' Señor , que ni las le- yengo · d • d 1 , · s ni los castigos de los mag 15t ra os , ni yes e os pnnPpe , la ªzas de vuestros profetas ' ni las fatigas de vuestros s amen , . · 1 apóstoles, ni la san'gre de vuestros martires ' m el ze o y pe· . nitencia de tantos predicadores ' confesores y anacoretas ' co- h 'd 1 mundo han sido bastantes para acabar coi~ ., mo a tem o e · , fi · nta del pecado. Vos mismo , dulcísimo J esus esta era sangne , . . mio , diste la vida sobre una cruz , para arruinarle , destruir.- ¡ aniquilarle; y él persevera todavía en el mundo por la e y · 'd S J libertad y malicia del hombre. Perm1t1 me, enor '. que yo entre tambien en batalla contra el pecado ; y que ¡untando. · d mi's c.udores y fatigas á las vuestras y de vuestros mis eseos , · . siervos trate eficazmente de debilitar su imperio en el mun- do par: gloria vuestra y bien de las almas. Esto ~s suplico por aquella Señora , toda hermosa , ~-~da pura , s111 mancha ni sombra de pecado : por María sant1s11na vuestra madre , y madre nuestra; con cuyo patrocinio doy principio. _, Estoy firmemente persuadido , que si: lo~ ho1~bres re~e– xionaran lo que _hacen quando pecan , sena 1mpos1ble hubie– ra tantos pecados en el mundo. Oféndese la suprema Ma– gestad del Señor por el mas vil ~usano de la ti:r~a , piér– d~se su gracia y su gloria , y adqmérese la mald1c1on eter- . na, quando se traspasan los divinos mandamientos ; pero como nullus cst , qui recogitet corde (a) : como no se con– sidera , . ni reflexiona , y la fe se halla tan tibia , en na– da s~ estima la pérdida del mayor bien , y la ganancia del mayor mal : por nada se tiene perder la gracia y la glori_a, ·hacerse esclavo de satanás , enemigo -de Dios , y' _eterno babitador de los abismos : Peccavi , et quid mihi accidit trist~? Pues ved , señores , y considerad materia tan impor- fa) Jer~ro. e, XII, •· ll• . --; - , :.r . . .. ....