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74' SEltMON III. os pareceis en . algo á . J esus. M irad que nadie se salva sin parecerse á este hijo del eterno Padre y de María V ír– g~n : Inspife , et f ac uctmdum exemplar. lyfirad y haced conform-.! á, este - exemplar. Este Señor perdonó á sus ene. migos ; no seais vosv!ros rencorosos · con ellos. · Este Señor fué humilde : ·uo seais vosotros soberbios. Este Señor fué dadiv cso : no seais vosotros avaros. Este Señor foé casto: no s_eais vosotros deshonestos. Este Señor foé bueno : no seais - vosotros .malos. Pero ¡ay almas, qnánto . temo_vuestra perdi– ~ion al -ver en . vosotros tan pocas .señales de arrepentidos! ¡Ay almas , y lo que siento vuestra ruina! Mil veces qui– siera perder la lumbre de mis ojos porque ninguno se con– denara_! ¡Ay almas, y cómo el cornzon se me estremece, y las lágrimas s_e · me caen de los ojos sin poderlas conte– ner, al n~iraros muy cerca de la perdicion ! Dexaos , ama– dos. mios· , dexaos obligar de mis deseos y suspiros , y dadme el _consu.elo de pareceros en algo á este Señor pa-: i:a poderos salvar. Lloró este amantísinw Redentor sobré· J erusalen , , mii:ándo su perdicio_n :_llorad vosotros la ruina de vuestras almas qt~e han ocasionado vuestras culpas ; así te~dre_is alguna semejanza : llorad vuestros pecados, que en– c:;sto ~stá .vinculada . vuestra gloria. Vida nueva , señores, vida · nueva ·, dexad ·-las culpas , confesad vuestros pecados, clamad á Dios::: • l SERMON IV. DEL PE CAD O MOR T A -L. ' .. . J ~ fl! Ne dixeris: Puca-Pi, et quid mihiaccidit triste? Eccli. c.·v. v. 4. Espanta ver una criatura , cuya vida es una débil te- 1 ue el primer viento rompe: cuya saluq _es una centella,. a' q . ,., , 1· . que el menor soplo acaba : cuyas fuerzas son una 1gera ex-, h lacion que al momento desaparece: espanta, vuelvo a a ' . d cir ver un hombre , cuyo todo es pura nada , rebe- e , . larse contra Dios , volverse contra su Criador, y con ·una injusticia , ingraritud é insolencia: formidable~_ oponer:e á sa Padre y Redentor. Espanta verle en el estado mas ·fastuno– so que puede imaginarse, pobre ,- abatido, encarcelado , es– clavo , siervo del demonio , enemigo de D ios , y destinado para arder eternamente en el infierno ; y sin embargo , ·reir, divertirse , regocijarse , qual si nada hribiera perdido , y se mirará libre del br.azo vengador ·del Omnipotente : de aquel Se1íor, que supo precipitar los ángeles rebeldes del cielo : ar– rojar á Adan del paraiso : inundar toda la tierra con el dilu– vio : teñir la mar en sangre : sumer~ir en sus 9las 'á Faraon· y su exército: herir el Egipto con ·pI_agas espantosas : llo~ ver fuego del cielo para abrasar las ciudades nefandas : abrir la tierra para sepultar vivos en el infierno á Coré , Datan y Aviron , con toda su parentela. Asombraos , cielos ; y pas– maos , criaturas todas, al oir estas palabras : P ecea-vi, et quid mihi acddit triste? Es verdad que he pecado'', . d-íce el ·peca~ dor; ¿ pero qué mal me ha sucedido por·eso? Muchos años há que freqiiento las mismas ocasiones : que me exerciro eri las mismas obras : que me explico en las mismas palabrás: que me deleyto con los mismos pensamientos : toda mi con– ducta ha sido pecaminosa ; pero hasta ahora yo no he ex- K 2.

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