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4i4 RECUERDOS pulos imper"tinentes quando le advierten·de ·ellas. Poi exem-· plo: la vanidad e_n el ves"tido de las señoras mugeres • el modo poco · honesto de llevar el pañuelo sobre el cuello . . ' ó por demasiado ·transparente, . ó por no cubrir el .pecho: por el andar artificioso : por la desenvoltura en los oj<n ó en la lengua : por la concurrencia de los llamados cortejos, m_uebles ó continuos: por la asistencia á los bayles y á loi teatros : por las horas malgastadas ·en · el tocador para pre– sentarse ,en las visitas , paseos públicos , ó en los templos, llenas de orgullo y de una fastidiosa complacencia de sí mismas : por la ociosidad en que viven , . desatendiendo las ocupa~iones domésticas , y las obligaciones de am.ts dé la casa; ó madres de familia , &c. &c.·Por las entrañas de J osuchristó os suplico que no imiteis á aquell?s confesores que no abren la boca sino para decir : Ego tt absol-vo , despues de .habe~ impuesto una muy ligera 'penitenc¡ia~ No seais de aquelloSJ que ciegamente _siguen esta máxima : al ·~nfesor le perle~ nece oir lo que ;dice el pénitente , y nada·mas. Es ·verdad que al confesor le pertenece escuchar con una paciencia y man– sedumbre :inalterables lo que diga su penitente ; pero adef n1as debe :ayudarle con . sus preguntas : debe cabar en la pa~ red de su .cónciencia ·, como· dice la escritura : Fili homi– nis , fodi parietem (a). Debe instruir al penitente en lo que ignora, aclara,r su conciencia en lo que duda , descubrirle los pecados que con rubor .ó ·con malicia oculta , hasta qu~ por sus industriosos 1Ú~nejos y' caritativos arbitrios , salga:de su alma la enroscada -culebra de la culpa: Obstetricante wa– nu -ejus eductus est coluber tortuosus (b). ¡ O quántas cosas hará confesar ·de esta suerte al · penitente , que de otra ma: nera no las confesaría! Y. de aquí , ¡ quántos y quán·podero: , ., . \ (a) Ezech. c. v1í1. v. 8. (b) Job, c. :xx:vx. v. 13. ) DE LAS M1s1<;>NES, 42 S. sos motivos pará excitarle al dolorl Ved la segunda cosa que , -debeis hacer. . Sí -venerables. confesores : debeis. excitar al verd~qe~a; ' . . . y sobrenatural dolor de ·sus · culpas ·á los pemtente_s, 1 ·e-: presentándoles la graveda_d de sus pecados , ·ya P~~ la feal– dad que tienen por sí mismos , ya por sus m~las '.c1rcunstan-, ~ cias, .ya ·por_sus perniciosos efc'ctos , ya tamb1en por _los ter-: ribles.·casti_gos con qüe Dios. u.uesüó. Seño~ l~_s ve~ga en esta; y ·en la otra vidá. Mirado .él pecado en s1 mismo, ~o es otra cosa que .un : volver ·1a espalda el.pecad~r ._á ~u Dios, Y el corazon á las ·criaturas. Es una ·enorme m¡una que hace al Criador, y-un formidable ·desprecio_de s~ _aqo,rable ~ages·_ tad. Ciertamente "el pecadPr lé . desprecia c~mo leg_islador~ no qu·erieñdd observar .sus ó1de.nes : le despcecia como S?~ ñor rehusando sujetarse á ·sus" disposicion·es : 1~, despr~cta ·coin~ ·á su último_ ·fin ; ·nQ procurando la bienav~n~ur~nza que se le había ·grados·amen~e : ofre,cido : le ~espfecia,co~~ Criador revolviéndose contra. aquel supremq sér de quieµ recibió eÍ entendimieht~ , la. voluntad , eJ cuerpo_,.. el -a~m~ · · · R · d o hac1en- y todas las cosas : _le de~prec1a como e e~tor.' n . -do caso· , ni de la _ sangre que por él d~rramo , ll1 de la afrea: tosa muerte que por él toleró : le desprecia co~o Juez, ~~': .trando no temer su severidad, su justicia., ni los suplicio~ eternos : le ·desprecia como amigo , no estimando su bene– .valencia; ni apreciando su ·gracia: le desprec!a.como padre, · · d ""1 1 · d1eado volunta- renunc1ando la herencia e 1a g ona , Y ce . 'riamente la dignidad de ser su hijo: despx:eda _la:divina _mi– 'sericordia ' valiéndose temerariamente_de su .esperanza.p!rª pecar ~1as desenfrenadamente : desprecia su bondad _, obltgaa· dala como á servir á sus iniquidades que ella tanto abor– (ece : desprecia su omnipotencia , empleando en. el P7ca– <lo ·el mismQ ooder e1ue de ella reci~ió : desprecia su JU5- ,. -i · · ahh ·· TOM, III, /

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