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"414 RECUERDOS los mismos ángeles. Sin embargo, . si :Oios os llam6 á su I glesia , si · os destinó á esta parroquia ., si puso· á vuestro cuidado estas almas , no temais , no dudeis : él mismo 05 dará sus auxilios , él os. proveerá de las virtudes y iracias n~cesarias p;ua dirigirlas b ien ' á mayor gloria suya ' pro– vechó de vuestros próximos , y salvacion de vuestras .almas. D cbcis ., ao opsta. ~1.te , . contribuir á los .designios .de .D ios con la s:lf1ta oracion , con la · forma\ residencia en vuestra parroquia, con la vigilancia continua sobre vuestro rebaño , con el zelo prudente , con la doctrina pura , y con:la. ardiente caridad ; correspondiendo :de res ta suerte á. la sublime vocacion á q11e aqt'lel gran D ios os llamó y des- - tinó para la santificacion de vuestro pueblo. Sí, venerables pár– ¡oc~s : á vosotros pertenece instruirá los niños en los prin– cipales misterios de la santa fe , dándoles á beber como leche la doctri~~ christiana en familiares instrucciqnes cor- . r espondientes:á sn tierna edad ·, enseñándolés los actos -de fe, · esperanza, caridad y contricion , con todas aquellas verda– .· des eternas que .se deben saber con necesidad de medio , y con necesidad de precepto ; imprimiendo en sm. inocentes ·aJ· - mas horror al pecado , y ·estimacion á la-: virtud ; para que vivan siempre irreprehensibles. A vosotros toca instrnir á los adultos en las obligaciones de su estado , particularmente á. los padres y madres , á los amos , á los casados , á los co– merciantes , á los dependientes de los tribunales ~ y á los ar- : tesanos , en la divina ley , en los ma11damientos de Dios , en los preceptos de la Iglesia, en las obras de misericordia es– piritua}es y corporales , en el modo Je recibir fructuosamep.– te los santos sacramentos , en la gravedad de los siete peca- . dos capitales , en la ma1lignidad de las culpas que piden ven– ganza al cielo_, .en las ocho bienaventuranzas que el mismo . J esuchristo enseñó á sus oyentes para -vivir felizes sobre D.Ft LAS MISIONES. la tierra , y serlo despues mucho mas eternamente en , ~l cielo : en la inteligencia y freqiiente memoria de los nov1S1- . JllOS , ó sea de las qnatro últimas cosas del hombre , CU· yo rec{ierdo es útil sobremanera para vivir sin pecado . , Y aumentar la gracia de Dios. A vosotros per~enece de~terrar. los vicios públicos de vuestro pueblo : los ¡uegos rn mosos, fas escandalosas embriaguezes , los bayles nocturnos , llenos c:k acciones y palabras inmodestas , las rondas impuras , los corrillos de murmuracion , las entrad:.s en casas de sospe– cha , la permanencia en las tabernas , los juegos de suerte, embite azar ó fortuna, y todo trato escandaloso entre las gente¡.' A vosotros compete predicar con freqiienci~ Y con espíritu contra las maldiciones , perjurios y blasfemias , que tanto han cundido por los ptieblos: A vosotros el levantar la voz contra los que trabajan sin necesidad y licencia. en los domingos y fiestas : contra los odios , pleytos y enemistades: contra la pestífera ociosidad , madre y maestra fecunda _de susurraciones , murmuraciones , contumelias , pendencias,. hurtos; destemplanzas en la comida, bebida y sueño , lu.– xurias, y abandono de las obligaciones.del estado , ~el ofi– cio y de la religion. A vosotros el clamar con todo afec– to, para que freqiienten los santos s1crnmentos , para ~ue no callen , poseidos del rubor , sus pecados en la ~onfe 5 ion, para que paguen debidamente los diez~1os , y vistan co'. 1 . honestidad. Por las entrañas de J esuchnsto os ruego ream· meis la fe divina de vuestro pueblo , que parece va en nues· tros dias deóilitándose, de manera-que apénas se cree que hay purgatorio, infie~no,. gloria , rii eternidad ·~ap~nas se c'.·ee, mas que. con una fe moribunda ó mnertl ~ la mmortahdad del alma ra-cional , y la existencia de un D ios rem~nerador que castiga los vic}os, y pi:emia las virtudes: R eanimad su ~s– peranza ·' que parece está mas establecida en la protecc101 1