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3 90 SERMON XVI. . Jmaginarse que volver, agravios por estos beneficios : corres– .pónder con injlilrias á estos. favores ; y responder con peca.. .dos á estas inestim,1hles gradas del Señor ! Lo segundo, sereis pérfidos faltando á las· palabras que habeis dado á Dios en su inismo templo _, d~elanle de los sagr;i.dos ; altar.es , .á presencia Je los ·santos ángeles , y á los 'pies de sus ministros Jos ~acer~~tes. Alli con gemidos y lá· g !imas protestasteis la sinceridad de vuestras · resoluciones·, la firmeza de vuestros propósitos , y fa constante resolu– cion de abandonar el pecado para siempre ' . y seguir á J estl• christo. ¡ Qué perfidia , · amados· mios , tan enorme desertar de las vanderas de Dios , olv.i~ar su t-iato, menúspreci~r su - amistad ' romper la fe que se babia prometido ' y arrepen– tii:se. de haberse anteriormente arrepentido ! Si á- un hombre que . fo.ha á su pa.labra · se le llama .infiel : si · á un hombre _que ? ompe los . páctos de .la amistad que ha · jurado , que ~l'li..ia las promesas y propósitos que ha hecho se le de– nó.min:a pérfido, 'i cómo os lla_maremos á vosotros , si reincidis ~íl el - pe~ado , falranJo á vuestro~ propósitos , á v_uéstras pa, l!l~r;JS";,. ~ ,,vUestras proQiesas y .resoluciones ?'Bien lo s.abeis, ~arí1irq~s royentes : no necesitais pasar el rubor de que y<Y lo repita. . Lq t;ercero, sereis traidores pasando al bando del demo– llÍO, enemigo irreconciliable de Jesuchristo : preferís el in• fem~Í espíritu al mismo Dios : :estirnais en mas la amistad .del diablo que la de vuestro mismo Criador, y pasais · á ha· cerle guerra con sus mismos dones, y á robarle las almas. que el Señor babia resc-atado con el ·infinito preci-o :de su sa1.1gre y de su ~ida. ¡ Traicion horrenJa ! Que los .infieles le d~sconqz.caq, qt;1e lps [llOf9S, y turcos le .últ.rajen, y :los ~i-:. d íos le maldigan , malo es , pecado es¡ pero es pecado to– lerable, porque no. le conocen, porque no sa_ben lo. qi1e ha- DE ._LOS BIENES DE LA PERSEVERANCIA, &c. 391 -,en : Si 'inimic11s meus maledixis.ut mt'lzi, · sustinuissem uti– fUe, (a) ¿Pero ~ue .tú, hombre chris tiano, le ultrajes? ¿Que tú le -cruzifi.ques siendo su amigo , su comensal , su hijo, . que tantas veces te alim~ntó con su carne y con • su san– . gre? Tu 71ero homo unanimis, dux meus et notus m1us : Qui simul mecum dulces capz'ebas cibos (b)? Tú que le debes la salud , la vida y el alma? ¡Ah , mal christiano ! ¿qué pue– des esperar por una trai~iQn. t~n ~JlQr-_rne , sino qu~ ven– ga la muerte sohre tí, y :Qesciendas 4-Nivir Jt?,Uriendo etet– namente en el infierno? Veniat mors super illos , et descm– dant in infernum 'Vi'Ventes (e). Lo quarto y último , si reincidis en vuestras culpas , se- .reis unos sacrílegos que descaradamente profanan el templo del Espíritu . santo , y le transforman · en habitaciones de espíritus infernales. V uestro cuerpo , señores , vuestra al– ,ma , por la divina gracia que os babia santificado , por la participación de los santos _sácramen.tos ·que habíais recibido, .han sido templos de Dios -vivo, que ha estado sacramentado .tantas veces en vuestro pecho : · ¿qué saerilegio tan espanto– s.o será arrojarle de allí> y permitir al demonio que entre ·S.Í ocupar ~u lugar , que se deposi_te en ·vuest_ra -alma , - y .que .~om.irie sobre vuestro mismo cornzon? ¡ Ay ! · amados pee~- . dores, de mi alma ·, creedme : la recaída ·en vuestras culpas -<>s -hará unos sacrílegos, traidores, pérfidos é ingñat:os pa·ra con un Dio~ que tanto os ama, para con un Dios que tan– to os favorece. La _recaida en el pecado os dexará sumergí– -dos en un abismo de maldades, de que no podreis salir ; y .abandonados á 1~ ignominia de vuestras· pasiones, parareis en los braseros 'étern~s sin esperanza de qne se alze jam.1s de {a) Psalm. uv. v. 13. (b) Psalm. dv. v~ 14- &c.· (e) Idem. v. 16,