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364 Sli.RMON XV. tumbres de los hombres , sino seguir las que el u • . . so ·tiene mtroduc1das : Nos legem habemus. Y ved aquí el t ercer mal de la costumbre que despues de fas falsas ideas que nos da de las :,osas , despues de las perniciosas máximas que nos inspira , pasa á precipitarnos en mil acciones criminales y m;. lig1!as. Porque efectivamente , preguntad á un ,hombre de calidad , ¿ por qué no paga los géneros al mercader , los salarios á sus criados y jornaleros , y todas las otras deudas legítimamente contraídas , quando hay para el juego, para -el luxo, para el placer , y para otros gastos estrepitosos, inú– tiles y pei:judici:.tles ? Nos legem lzabemus. Es necesario , res– ponde, sostener el explendor de mi cuna á qualquiera .pre– cio : así se acostumbra entre las personas de- mi ilustre na- ·cimiento. Preguntad á una muger bizarra desahogada Ii- . ' ' bre, ¿ pór qué ·principio se dispensa de los exEcicios de piedad que la religion prescribe á todos los christianos: del ayuno, la oracion , el retiro de los peligros , la humildad .christiana, .la. modestia,· la mortificacion, y la freqüente asis- tencia á los .templos santos del Señor? Nos .legem habemus. Esas son ocupaciones de las beatas y gentes pusilánimes : no– _sotras tenemos otra ley que es la costumbre .observada Í!l– .viola_blemente , por la que nos hallamos d~stinadas al cami– ,no ancho y espacioso de una vida blanda ,· delicada , enemi· .ga de la mortificacion y el retiro. Preguntad á un jóven li– .bertÍ,llP' ., i1¿ ppr qué autoridad se ,toma la licencia de criticarlo . todo, ha_blar de, todo, despredarlo todo' y resolver ~n .tod~ con un temo mag.istrnl y decisivo, como si le hubieran con~– ·tituido juez universal ·de los vivientes ? Nos legém habemu.r. :Y a es costumbre, dice; en nuestros dias insultar la vene– -mb-le ancianidad, sup~:mer á nnestr~s mayores como unos hom· bres ciegos, unos insensatos, y p ensar que el mundo anti• guo existio envuelto por siglos, co1u~ el Egipto por tres di.ts , CoNT:ilA I.AS MALAS CosTUMllus: g 6 s en nnas horribles y palpables tinieblas qüe \a presente ilus· tracion ha disipado. Preguntad á un padre de. famili'lfs ¿ p_or. qué destina sus hijos tan despó ticamente sin aguardar la vo~ cacion del cielo : este al clericato , ·aqu~lla 4 la religion, la otra al matrimonio, y el otro á la milicia? lyos legem ha· bemus. Ya es una especie de costumbre no atender á las. inclinaciones de los hijos , ni esperar las ilustraciones· de lo alto. ¿ Hay capellanías en la familia~ ¿Se. presenta oca- . sion de acomodarlos en _la Iglesia? No necesüamos otra cosa. ¿ Aquella es bonita , y la pretenden? ¿ Esta es des– proporcionada , y no la buscan? Pues al monasterio. con ella; . ~ y con la o_tra al matrimonio. Hombre bá__rbaro , padre cruel , ¿ no adviertes ·que es sá 7 crificar al demonio esas miserables víctimas de tus hijos , ·quan· do ellos no tienen ·inclinacion á ese estado , ni para él los llama Dio_s·? No importa. Nos !egem habemus: et secundum l1gem no.stran,, de!fet mori. Nosotros s'eguimos lo que . se usa, '!I si por éso entrasen sin.vocacion al es~ado nuestr6s h ijo·s) viviesen en él indignamente , y muriesen en sn pecado, que mtreran; ¿Por qué , ó madre descuidada', no adviertes que ese concurrente , ese mueble , ese cortejo, que· con tan ta fre- 4 üencia visita á _tu hija, puede corromperla , precipitarla, perderla? Nos -¡eg em hal:;ernus. Y a lo veo ; pero. po es n(– zon que mi h ija sea ménos que las .demas , que todas lle– van su pareja á las visitas-, á' los pase_os , á los saraos y á los · teatrós:: : ella. no · hace m¡is que seguí~ · á la cos.tu.mhre. ¿ Y si por · s_egúirla vuestra· hija se pierde :como ot_ras . innu:– ,merables , ·que cada día apa'recen en el mundo como é:x:em– plos dé 1~ humana fragilidad ? Et -secundum legem nostr_am ·Jebet .mori. Piéi:danse en- hora _buepa los hijo; , disípense l@s _caudales , aumeñtense lo~ escándjlos , multiplíquens~ los pe– cados , . hierva el mundo· en lascivias , · en murmuradone~,