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3.52 SF.RMON XIV. . ¡ Pobres de ·nosotros t D esamparados ~e la fe , ó acompaña·– dos de ella par:1: hacer mas inexorable nuestro juicio ; con– fundida nuestra insensatez , convencida nuestra infidelidad ' seria nuestro destÍno en los calabozos sempiternos. Pero vos, Dios mio , con una infinita paciencia nos habeis esperado,. nos habeis llamado , nos habeis dado la gracia para que ·po– damos responder ; y nos ofreceis, .si respondemos á vues– tras inspiraciones , la gloria eterna. ¿ Puede imaginarse , ama– dos de mi alma, mayor misericordia, mayor bondad, ma– yor clemencia ? ¿ Cómo no acudimos deshechos en lágrimas á . los pies de un Dios tan amante de los hombres ? ¿ Cómo no detestamos los pecados? ¿Cómo no formamos propósi– tos de mQrir mil . veces , .si posible fuera, ántes que volver á ofender á u11 Dio~ tan · búeno? ;;: ,. ' ' . ' . . .I SERMON XV. .. 353 CO~TRA LAS MALAS COSTUMBRES. Nolite cotzformari.huic s~culo , sed refo_rmamini ·in novitat, sensus 'Vestri. S. faul. epi~t. ad Rom; ¡:. xrr; v. 2.. 'E1 grande ap6stol san Pablo ~ lleno de la.gracia del Es– píritu santo , y destinado por el Omnipotente para enseñar ·al mundo las importa!ltes verdades ·de ~a religion , levantando la voz á manera de trompeta , clamaba á los romanos , y les de– cía: Nolite conformari huic s~culo: no quernis, amados mios, conformaros con las costumbre.s del siglo. No sigais·las ináxi– mas del mundo: detestad los abusos abominables. , -las cor•. ru,ptelas escandalosas , las ·prácticas indecentes ; los. estilos pe:-. caminosos, que se ,pr~tendén cohonestar..,,1ustificar, y hacer . lícitos con nombre de leyes , usos y costumbres del mundo. No os dexeis engaña~ por la multitud, ni os conformeis con ese modo injusto de 'pensar , sino .tratad eficazmente de rcefor-, mar vuestras costumbres por la razon y la fe : .Sed reforma.- , mini in no71itate únsus 'Vestt·i. Esta verdad grande é importantísimá .quisiera yo impri– mir en este dia en vuestros corazones. Quisiera, carísimos– oyentes mios , que vosotros comprehéndieseis los perjuicios enormes , los desórdenes espantosos , y los pecados sin núme– ro, que producen y mantienen las galas superfluas, las vísi- . tas peligrosas , los juegos excesivos, los bayles expuestos, los teatros impuros y otra infinidad de cosas, que con nombre de entretenimientos.indiferentes , usos establecidos y costumbre. generalmente re~ibidas, se estimanpor inocentes de toda cla– se de personas. Quisiera que no os dexaseis arreba~ar del im– petúoso corriente de las malas costumbres del mundo, ni con- TOM. III, YY

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