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!1-96: SmrnoN XII. - castigando. _Mil vezes en cada instante se levantará ácia el cie– lo ·, y otras tantas será arrastrada por una fuerza ·oculta ácia el infierno. Ella querrá poseerá Dios , y jamas podrá : quer~ rá gozar la vista de Jesuchristo , y jamas podrá : querrá es– tar en compaiíía de María santísima , y jamas podrá : querrá hallarse con los ángeles y santos ,. y jamas p6drá : querrá subir i la gloria , y jamas podrá : Quid tan p~nale ; q1,arr, semper -rnlle, quod numquam eritr ¡Qué estado 1, Dios mi0, tan terri– ble, querer siempre lo que nunca será! Querrá tambien la· voluntad d_e ua réprobo huir todo aquello que en el _infierno le da · tormento y pena ; pero por mas que lo apetezca, jamas !o conseg~irá : querrá dexar la compañía de los demonios, y _nunca podrá: querrá abandonar los demas _condenados , y nunca pod-rá : querrá huir el fuego, y nunca podrá : querrá salir de aquella .espanto'sa cárcel , y– m;nca podrá : querrá morir , y nunca podrá : querrá que se acaben aquellos tormentos , y nunca lo conseguirá : Quid tam p 'a:nale , quam s.emper nolle , quod numquam non edf? De suerte, oyéntcs mios , que la voluntad , el entendimiento , la memoria, la concupiscible , la irascible, la vista , el oído, el olfato, el gusto , el tacto , desordenados , confusos , contra– rios , irritados , inquietos , entre llamas , entre horrores , en– tre despechos , iras , rabias y desesperaciones , padecerá'n sin descanso , -penarán sin alivio , se · desesperarán sin consuelo, por no haber observad<? los mandamientos de Dios. ¡O qué es– tado , D ios omnipotente y santo , tan for_midable ! ¡ O espan– toso infierno! ¿cómo tu memoria' no nos ,llena de pa\for y asombro_? ¿ Cón:io, sabiendo esto los christianos , e¡¡tá_ lleno de christianos el infiérno? ¿iCómo .corren precipitados al abismo un número infinito de infelices? ¡Ah! que ya· lo he dicho: nadie lo cree , nadie·lo cree con µna fe viva , activa y viga., rosa , que l~s mu}:iv.a· á obrarlo fodo; .á p_ttdecerlo todo , á per.. ' DEL- INFIERÑO, ' 297 derto·todo; án._tes que expoaerse por el peca·dó',,á caer en tán . desdichada-lugar. P~es , Dios .de mi alma: Adauge ttohis ji-· dem ( a) : auméntanos la fe , para que creamos con ella estas, terribles verdades, y hagan en nuestras almas la impresion sa– ludable que deseamos: auméntanG>s la fe, para que entrenioli con e1la á considerar la mas terrible de todas_las inmeitsa 5 pe.:. nas del infierno, qúe es su misma interminable inmensidad•. , TERCERA PARTE. Confieso ingenuamente , ámaalos mios , q_ue nunca como ahora necesitamos· los auxilios de la fe para conocer· la dura– cion eterna de las penas del in.tierno. Todos los santos y sabios que ha ,tenido el mundo, desde su creacion hasta nuestros dias ., no podrán darnos· una adequada idea de · la eternidad; Ellos podrán decirnos ; que desde el momento en que un con'.! denado sea arrojado entre las llamas del ·abismo para padece~ en el cu.erpo y en el alma una inmensidad d~ pe¡1as de daño _y de sentido , se irán arruinando con el tiempo las casas en que, habjtó : se acabarán los pueblos y ciudades que vió : se destruirán los reynos , ·las repúblicas é imperios que conoció: perecerá. el mundo todo al- fin de los siglos , y con el mundo quedarán reducidas á cenizas todas las ·cosas ; pero que ~a .eternidad de sus penas siempre estará en sus prin~ipios. Ellqs bien p1>drán asegurarnos ~ qúe pasadós estos tiempos , ven– _drán otros : acabados estos años , sucederán otros : finaliza. dos -estos siglos , seguirán otros de nuevo ; pero al mi5mo ,tiempo nos asegurarán que la eternidad no pasará ~ sino qúe ~iempre permanecerá entera , y sin diminucion. Ellos áfinna– r;Í,1J , que si un condenado derramase una lágrima sola de :mil en mil anos , y esca se cons'ervase por la omnipotenciá ,de (a). S. Luc. e, xvn, v. S• 70M, iII. ( Pp