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2 s 4 SERMON XI. Q.e~ de pav:or y espa1ito? Seria necesario para no conm9verse vuestras entrañas, que fuesen de pedernal ó de bronce. ¡ Pero ay amados mios! que só;1 tales las cosas de este dia, que quanto pudiera haberos dicho , seria solo como amagos de un golpe, como vislumbres de un · rayo, y como estruendo de u11 tir?i . Initia sunt dolorum (a). Todas .estas pavorosas señales serian preparativos de este dia grande del Señor. Ahora empiezan los males , ahora los dolores. Levantad , levantad vuestra ca– beza , porque,se acerca vuestra 1;edencion (b). ¿Qué .mi·ráis e~ ~sos ~yres p.ox : todas las'. quatro partes de la tierra? Ignis rant~ ipsumpr~ccdct( c): un ·fuego terrible, ·un fuego-inmenso, uti mar de fuego, qu.e va á consümir' el. universo. Ahora sí·; pe~ ~adores, a~ora sí. que entran los ,siasros , las congojas Y' los- Han" tos. ¿Adónde ireisJ. ¿Eri dónde :.os escondereis~ ¡O lascivo¡ ~uién ab.,riasará e$~-S torpes entra~as,; ·sino este fuego! ¡ O , ~va– riento, quién consumirá ..tu.s riquezas , sino este fuego! ¡ O envidioso , quién atormentar.i ti.J corazon , sino este fueg~ t ¡ O mugeres'.soberbia~ ., v~nas,. maldiciente.SI .y mutmurador,as; quién abrasar.4 .. n1esti;:tS,\)ga:la.s, . vu<r;tras len,guas. , .vuestroi cuerpos , sino este fueg-o ! Et nunc re&es intdligitt , cfudimi-. ni, qui judicatis terr.am ( d). Entended , reyes y pod.erosoi del _munJo , que nada os ·\l¡ir<;>vecharán vuestros reynos· r, grandes estad_os contra este foegQ. . Huid al uxiente, ,. y, eneon– trar~is con el fuego,. volved: al,occidente , y os saldrá al pa.:: so este·fuego : pasad al se.ptentfion .:. y luego al medfodia , .y os vereis rodeados en todas partes del fuego : Ignis anti ip,. sum prdctdet, et injlammabit in. cirrnitu inimicos ejus. _¡Terri– ble lance! ¡ espantoso apuro l Apodérase en fin el fuego, de toda la tierra ; y subiendo , die~ san Ag.i1sdn (e) , hasta la al- (a.) Matth. c. XX1V, v. 8', tb) s. Lóc. C. XXI, V, is. (e) Psalm. XCVI, v. 3, (d) Id, u. v. 10, (e) S. August. lib. de civit, Dei. DEL JUICIO UNIVERSAL, 2 55 ·tti,m de -las aguas' del dilu;io, consumirá r-0das las ~osas. Allí nrderán los campos con todas las plantas y frutos : arderán las ciudades y demas poblaciones con todos sus edificios : arde– rán los . palacios con todos sus muebles y adornos : arde;rá el oro , la plata , las perlas , las joyas , tapizerfus ; y en fin -, re– ducirá este fuego á lamentables cenizas todo lo hermoso que ahora arrebata con tanto riesgo los ojos y el cornzon : se redu– cirá á cenizas todo viviente, animales de la tierra , pezes del mar, av:es del ayre, y los hombres y rougeres que-hallare vi– vos este fuego ; porque todos ,hai1 de ,mori:r ; para poder to– dos resucitar. ¡ O cen_iza~ lastimosamente olvidadas ! .Llegad, soberbios , ambidosot, torpes , murmuradores , maldicientes, llegad , y vereis en qué han de parar todas vuestras vanida-· des , riquezas , torpezas y l:ocuras : distinguid, si podeis, qua- ·1es son las ce"izas del grande Alexandr©>) y qual~s. las del hu– milde Di.ógenes : quales clel· rico , y quales del pobr~: quales del noble y dd_plebeyo ; I}; quales del sabio y del ignorante. ·¡ O! -que no podreis ., porque toda's se confundiéron. Mirad 5j ·acaso hallais por ahí á España. Aquella señora de tantas nacio– .nes , -aquella madre de tantos santos , de tantos fuertés , y de tantonabios , ¿qué se ha hecho? Cuidit : cayó aquella corte, aquel Madrid, aquella grandeza, aquella bizarría ya no existe: Cecidit. Confundios, vanos 'y soberbios : avergonzaos, hermo– suras ·: 'desengañémonos todos , pues todo ha ,fo· ser ceniza. Reducida á pavesas·esta gran casa del nrnüdo, con todos sus habitadores , se oirá por las quatro partes de la tierra la tremenda voz de un ángel, que con una sonora trompeta citará · todos los muertos, para que resucitados· comparezcan _ ante el tribunal·de·Dio·s : Surgztc mortui , 'VMJ.itc ad judlct'um (a). Es- ., cuchará-se ·esta·voz 'Venitc en los mas pr-ofundos calabozos del (a) Canet enim tuba, et mortui resut',gent •· Epist, 1, atl Gor. e, xv. v. s2. \