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~ro . SEUfOÑ . IX. vuestro cuerpo , la,s .potencias de vuestra alma , las histo– rias de los reynos , la perpetuidad de la Iglesia en la su– cesion nunca inte_rrumpida de sus hijos : las invariables ver– dades de la fe , firmes en todos los síglos : todo este in– vencible esquadron de evidencias, os arguyen, os conven– cen , os deinuestra11 la indispensable necesidad de morir. iRe– sistireis á tanto golpe de luz~ iDareis crédito á los sen~i– dos y la fe1 Vosotros , justos , que llevais una vida chris– tiana, que atendeis al cumplimiento de vuestro cargo y mi– nisterio , que perseverais en oracion noches y días , que ·regis vuestra familia con prudencia y vigilancia· christiána, ,que freqiientais devota y fructuosamente los sacramentos., que teneis dispuesto vuestro testamento , y vuestras cuen– tas y negouios con la debida exactitud y claridad ; ya sé que estais persuadidos de esta verdad : ella os hace traer una vida verdaderamente buena , para conseguir des- ·pues µna muerte preciosísima : no quedareis defraudados de vuestra bien .fondada esperanza. I>ero vosot.ros , pecadores, que llevais una vida enteramente contraria á las obligacio– nes dd bautismo , á h~ Jeyes del evangelio , y á la imi- . tadon de Jesuchristo , pr-0seguid con tranquilidad en vues– .tros desárreglos· : no ·querais temer que á vosotros compre– .henda i el · decreto de muerte , que Dios ha _fulminado con– 'tra todos .los pecadores: Nolli metuer~. Non morieris. Hom– bres ociosos ' que á pesar de las amonestaciones ºde vues- ' tros confesores , de las reprehensiones de vuestros jueces, y los decretos de vuestro monarca , penmmeceis con una vida vaga y perdida , sin aplicar_os al trabajo , á que esta– mos condenados todos los hijos de Adan ; vivid seguros de ~ue á voso tros no.acometerá la muerte: no temais que ensan- ' griente su irresistible guadaña en vuestra vergonzosa odo– sidad : Nolli metrtere. Non morieris. Mugere_s·vanas é im- j DE . .r.A MuERTi. puras, que 1levais hasta _el templo santo la aboininacion y el desórden , y buscais entre los sagrados al tares la causa ó_ el fomen to- de vuestras detestables torpezas; ·mantened en, vuestras infelices almas esa funestísima paz , de que enga– ñadas gozais , sin que lleguen á perturbaros los recuerdos tristes de la muerte , porque esta no tiene poder sobre vo– sotras : Nolli metuere. Non morieris. : Pero ¡ay! ¡ay de vo– sotros , pecadores , que pasais la vida alegremente diver– tidos ! v~ 1Jobis , qui ridetis nunc : quia lugebitis , et flebi– tis (a)~ Vosotros llorareis y gemireis con suspiros incon.. ¡olables , quando os veais asaltados de la muerte sin ha– ber hecho penitentia , sin haberos preparado para morir, y sin pensar en la muerte oculta , que vino á acometeros re• pentinamente quando ménos la esperabais ¡ pero esta es ca– balmente la materia de la SEGUNDA PARTR No solo es una verdad de fe que hemos de morir, si– no que tambien nos enseña la misma . fe que moriremos quando ménos lo pensemos. Las santas escrituras , estas car– tas divinas , enviadas de D ios á los hombres para instruir• los en las verdades eternas que _deben creer , y en las obras santa? que deben practicar , no solo nos dicen ·que moriremos, sino tambien añaden que vivamos preparados y vigilantes; porqúe el Hijo del hombre, esto es , Jesuchristo, rey in- . mortal de los siglos , vendrá á .residenciarilos ·en la hor~ que no esperabamos: Et 'VOS estotfl parati : quia qua ho– ra non putatis Filius · hominis -ueniet (b). El mismo Señor afirma que vendrá como ladrón nocturno , que asalta las habitaciones y sus moradores , quando mas ent~egados se (a) S, Luc, C, VI, v. ~$• {b) Id. c. XII, v. 40. Dd 2 .