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SERMON- IV. CONTRA 'LA DESHONESTIDAD. lram Domini, portabo quoniam peccavi ei...... Michzzx, C: VIL Y. 9, Das quantas veces. me he presentado á wuestra vista desde esta cátedra del Espíritu santo, jamas ha estado mi po- bre espíritu mas indeterminado é “irresoluto que esta tarde. Dos opuestos extremos me estan executando enteramente el discurso. ;:y.parece-imposible satisfacerlos. La limpieza de ala gunas almas que me oyen: la santidad de este templo, la reve- rencia debida á la Vírgen inmaculada y á aquel gran Dios que en el sagrario adora y venera muestra fe , me estan impe- liendo-, para que imitando á- los Ciprianos , Chrisóstomos y Ambrosios., forme un elogio de la virtud limpísima de la cas- , tidad. Vuestra grande necesidad y la extrema que padece el mundo me compelen á declamar con todo.el zelo y espíritu de san Pablo contra el detestable vicio-de la lascivia.. Si yo hubiera nacido en los principios del christianismo, en que aun tenia sus mártires la castidad :.en aquellos felices tiempos , en que los santos padres empleatan mas su brillante elogiiencia en alabanzas de la castidad , que en invectivas contra la lasci- via, sin duda alguna abrazaria luego este partido tan propio de mi carácter y del sagrado sitio en que me hallo , desde donde es tan fregiiente anunciaros la casta ley del Señor. En el instante mismo empezaria á decir con san Agustin (a): que (a) Castitas est Dei amica , angelorum cognata , patriarcharum Vi ta , propbetarum corona , apostolorum cingulum , martyrum auxilium, confessorum vebiculum, virginum speculum , viduarum refugium, cuncto= sum bonorum gaudium es auxilium. S, Aug. serm. 16, ad Fratr. in Eremo circa finem,