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MODELO DE LA PENITENCIA. 89 haciéndole por su avaricia cueva de ladrones: se indigna contra los hipócritas , que cuidando del exterior , abando- nan sus conciencias: y sus almas : se irrita contra los mur muradores , que divisan las pajas en los ojos de sus pró- ximos , y no ven las vigas en los suyos: se enardece con- tra los soberbios , contra los ambiciosos , contra los falsos devotos , que comen injustamente las casas y haciendas de las viudas , los huérfanos y los pobres, y piensan que con dedicarse á la oracion, y observar las mas pequeñas cere- monias de la ley , podrán impunemente omitir los precep- km == tos mas graves y fundamentales , la justicia , la misericor- dia y la fe (a). No queramos pues engañarnos con una fal- sa idea de la divina misericordia. Ella es verdad que es in- finita , que á todos llama , y á todos se ofrece; pero si nos ensordecemos á sus voces , si desestimamos sus auxilios, si E sc cgi a vivimos de asiento en el pecado , en pecado moriremos. Dios quanto es de su. parte á todos los pecadores busca ; pero no todos los pecadores buscan por su parte á Dios, ni to- dos los que le buscan le encuentran : es necesario buscar- le quando se le puede hallar (b): es necesario buscarle en tiempo oportuno. con una verdadera penitencia , como la Magdalena ; y entónces yo os ofrezco como á ella la diz vina misericordia: yo os ofrezco en su nombre una favora* ble acogida , un pronto perdon , y una reconciliación per- fecta : Convertimini ad me , et convertar ad vos. Efectivamente , oyentes mios: apénas la Magdalena se arroja á los pies de Jesuchristo, los riega con sus lágrimas, los enxuga con sus cabellos , y le testifica con profundos (a) Ve vobis seribe et pharisei bipocrite qui comeditis... S. Matth, C. XXtlL. Y. 14. Be. (b) Querite Dominum, dum inveniri potest, Isai. C. uv. v. 6. TOM. 11. M de h . E