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year pi — > e AA E di HA AAA AA mm +2 SermoN III. con la infinita misericordia de Dios , penetrados de dolor y lágrimas. Quando no tuviéramos en las santas escrituras otro exem- plar de esta verdad que el que nos ofrece santa María Mag- dalena, él solo bastaria para convencernos. Sí , señores , las lágrimas de María Magdalena , la conversion de María Mag- dalena , por un espíritu de verdadera penitencia , y la con+ version de Dios á la Magdalena , por un efecto de su in- finita misericordia , es una demostracion evidentísima de es- ta inmutable verdad : Convertimini ad-me » ait Domíinus, et convertar ad vos. Conviértese la Magdalena á Dios lle- na de lágrimas : conviértese Dios á la Magdalena lleno de clemencia : conviértese la Magdalena á Dios por la peniten- cia : conviértese Dios á la Magdalena por la misericordia, Ved aquí, amados oyentes , dos objetos capaces de ablan- dar los corazones mas endurecidos de los pecadores obstina- dos , y endulzar los rigores de la penitencia 4 los pecado- res convertidos. De una parte se nos presenta la Magdale- na llena de lágrimas , postrada:4-los pies de Jesuchristo, y penetrada su alma del mas intenso dolor , haciendo:4 Dios una humilde confesion de sus miserias, no por palabras y discursos , sino- por sollozos y suspiros. De otra parte se nos propone un Dios salvador lleno de bondad , que atrae por los movimientos de su gracia 4 la pecadora Magdalena: que admite su dolor, que estima sus lágrimas , que la asegura del perdon de sus pecados , y la levanta al exercicio de-las mas heroycas virtudes : ¡qué modelo tan perfecto de peni- tencia vemos en la Magdalena! ¡Qué exemplar de miseri- cordía tan infinita miramos en el Salvador! O amados de mi alma , si hoy nuestros corazones no se rompen de sentimiento , y nuestros ojos no brotan torren- . tes de lágrimas , será sinduda mia toda la culpa, Yo seré 1 ES y