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a e > 0 A SERMON IIL MODELO DE LA PENITENCIA. Convertimini ad me, ait Dominus exercituum , et conver- tar ad vos, dicit Dominus exercituum. Zachariz, Cap. I. Y. 3. Cisaniá á mí, y me convertiré á vosotros , dice el señor Dios de los exércitos. Estas son las palabras que man- dó Dios al profeta Zacarías decir á su pueblo israelítico, in- timándole la obligacion de hacer penitencia, y asegurándo- le-, si le obedecia, de su amistad , su gracia y su protec- cion: Convertimini ad me , aít Dominus exercituum , et con- wertar ad vos , dicit Dominus exercituum. Y estas mismas palabras os diré yo á vosotros en el nombre del mismo Dios y señor + convertios á mí. de todo vuestro corazon con ayu- nos, gemidos y lágrimas : romped de dolor y contricion yues- tros Corazones , y no vuestros vestidos: convertios , y ha- ced penitencia de todas vuestras maldades, y Dios os per- donará (a) : Dios se convertirá á vosotros con misericordia, os dará gracia, y obrando vosotros con ella conseguireis la gloria ; Convertímini ad me , et convertar ad vos. Esta es aquella admirable verdad profundamente grabada en el co- razon de quantos pecadores han abandonado sus culpas , y vuelto á entrar en la gracia y amistad de Dios. Persuadi- dos íntimamente de que habian vuelto las espaldas al Señor por abrazarse con el pecado , no halláron otro medio, ni le hallaremos jamas nosotros , para reconciliarse con su Mages- tad , sino volviendo las espaldas á la culpa , y abrazándose (a) Convertimini,et agite penitentiam ab omnibus, Ezech. C. XVII. Y. ZO»