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qeda EN? RO h. y E Al 20 y > A A A . o ol comen a ad PR E s8z ada == :43 SermoN 1. Los ministros de Jesuchristo deben usar de reserva res: pecto de los pecadores nuevamente movidos , y con una lau: dable circunspeccion no: admitirlos con demasiada facilidad 4 la: participacion. de- la mesa del Señor , para afirmarlos por este medio en sus buenas resoluciones , y asegurarlos en su perseverancia ; pero Dios no tiene necesidad de pruebas, y “conoce al hombre mejor que el hombre mismo. Y así en el momento que:el alma se vuelve á: Dios , Dios es todo para ella y y: con su Magestad vienen al alma todos los bienes, sus gracias , sus dones y su gloria. ¿Qué os detiene? Ya veis que ni la multitud de vuestros pecados, ni-la enormidad de vuestras culpas , ni la reincidencia en vuestros delitos ses una escusa legítima para no volveros 4 Dios : por el con- trario , todo esto es un poderoso motivo que-os precisa y compele á no dilatar un punto la penitencia. ¿Será , por des: gracia vuestra , la causa el no querer convertiros? ¿Os detiene acaso la. aficion que conservais al pecado , y la esperanza que os acompaña de que.en adelante experimentareis no. ménos benigna la misericordia del Señor? ¡Ay de vosotros, si pen= sais de esta manera! Non est ¿ste sermo , qui misericordiam provocet., sed potíus qui iram excitet', et furorem acens dat (a). No es este modo de pensar, os diré , como: la santa viu- da Judith á los de Betulia : no es este modo de hablar apro- pósito para mover la misericordia de Dios., sino para pro= vocar su ira, y encender su indignacion: Sí, hermanos mios: la misericordia de Dios os entregará :4: todos los rigores de su soberana justicia , y perecereis eternamente porque Dios lamó., y no respondisteis; porque habló , y no le escuchas- teis ; porque deseó vuestra salvacion , y no os conyertisteis. (a) Judith, c. ym. y. 12.

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