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EROS TIA APPEEEZAEA 428 Sermon XVII santidad, en un lugar de Calabria. Hallándose en lo mas fervóroso de su oracion fuéron arrebatados en un éxtasis ó exceso mental, y viéron:á Jesuchristo sumamente enojado contra los pecados de los homibres, y en ademan de cas tigarlos con todo el rigor de su soberana justicia. Aterra- dos se humilláron en espíritu en la divina presencia, quan- do viéron que la Reyna delos ángeles y refugio de los pecadores se: presentó delante de su Hijo, y. para suspen- der su justo enojo ofreció enviar al: mundo -una múeva congregacion de hombres , que observando los preceptos y consejos del. evangelio ,: procurasen atraer los. pecadores á la observancia- de la. inmaculada ley del Señor. ¿Qué hom- bres son esos , preguntó el Señor? Y la Virgen .apartan- do el manto que traia vestido mostró 4 Jesuchristo su hi- jo, ,una porcion de. capuchinos. A cuya vista aplacado el Juez supremo, suspendió su ira. por los ruegos de su Ma- dre, «y por el admirable: fruto que aquella congregacion ha- bia de hacer en el mundo (a). /.quí teneis ya, señores , protegida mi seráfica congre= gacion por la admirable Madre del Pastor bueno un año án- tes de instítuirse.Y á la verdad todo: esto parece era menes- ter para que no pereciésemos apénas aparecimos en el mun- do. Porque no bien, se dexáron ver de las gentes Er. Mateo de Vaso, Fr. Luis de Fosambruno , Fr. Bernardino Astense y otros quantos , quando todas las potestades terrenas y dia- bólicas se conjuráron para perderlos. Los hombres , sin duda, con buena intencion, y baxo el aparente pretexto de impedir las disccrdias y divisiones en la órden, los persiguiéron con el mayor empeño. Destierros , cárceles, maltratamientos en sus personas , descréditos en sus costumbres y doctrina : á nada se (a) Annales Capuccinorum, fol. 27. in tom, prim.