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SOBRE LA SANTIDAD. 399 empleo y de tu estado. ¿Eres juez á cuyo cargo está pues- to el gobierno del pueblo, la conservacion de la paz, la administracion de la justicia , el amparo de la viuda ;* la de- fensa del huérfano? Ministerium tuum imple (ay. Trata de llenar dignamente las graves obligaciones de tu ministerio con rectitud, con entereza, con imparcialidad, con pruden- cia, con desinteres, :y serás santo. ¿Eres comerciante ,“eres artesano , eres. jornalero? Ministerium tuum imple. Aplicate al trabajo, vive contento con tu jornal, no hagas mal á nadie , no engañes con pesos defectuosos, con medidas fal- sas, con géneros ilegítimos, con precios exhorbitantes : com- pra y vende con equidad y justicia. ¿Eres hombre de nego- cios, abogado, escribano , procurador? Ministeríum tuum imple. No admitas causas injustas , desengaña con caridad á los litigantes, mo embrolles los procesos, no retardes sus despachos , no ocultes lo que se debe aclarar, no declares lo que se debe omitir: haz con tus próximos lo :que. en igualegácircunstálicias quisieras. tú Que practicaran contigo, y lo quérpara tí no quigras no lo hagas con nadie , y se- rás santo. ¿Pues qué pensabais madres de familia que vues- tra santidad se habia de componer de los mayores prodi- gios de vuestro sexó : de aquellos acontecimientos estrepi. tosos que en varias mugeres ¡ilustres han sido la admira- cion del universo, y el espanto de todos los siglos? ¿Creiais no poder ser santas sin tener el corazon de una Débora, los brazos de una Judith, y el espíritu de una Esthér? Esto era, señorás, un error muy manifiesto, y tendriais entónces mucha razon para creer que sentiais dificultades in- superables para llegar á la santidad ; pero por dicha vuestra Dios no exige de vosotras mas: para ser santas, que el que (a) Epist. D. Paul. 1. ad Timot. c. 1v. Y. $.