BCCPAM000538-3-03000000000000

394 SerMON XVI. ficultades , que pelear en muchas batallas, que conseguir muchas victorias ; pero se les diéron muchos auxilios , y se les propusiéron grandes premios; y con la esperanza de conse- guir estos, y practicando aquellos , saliéron del todo vence, dores. ¿Por qué vosotros no sois santos en vuestro estado, como ellos lo fuéron en el suyo? Porque encontrais , decis, muchas dificultades. Está bien ; pero advertid que teneis mu- chos auxilios y grandes recompensas para vencerlas ,-como tuviéron los santos : no lo dudeis , amados mios : ellos tuvié- ron las mismas dificultades , los mismos auxilios , y los mis- mos premios que vosotros , y fuéron santos : luego vosotros podeis y debeis ser lo que ellos fuéron. Escuchadme con to- da vuestra atencion. 1. Para conocer que los santos tuviéron las mismas difi- cultades que vosotros para serlo , basta: entender que ellos eran hombres semejantes á nosotros , concebidos en pecado, nacidos en culpa, experimentaban como nosotros los tristes efectos del pecado original : una ceguedad horrible en el en- tendimiento para discernir lo verdadero de lo falso : una pro- pension espantosa para lo malo en la voluntad, y una repug= nancia formidable para lo bueno: una concnpiscible, que ape- tece incesantemente lo deley table al sentido; y una irascible, que se irrita por: la causa mas ligera. Rodeados de obstáculos por el mundo , por el demonio y por las pasiones, hallaban como nosotros en todas partes mil peligros : el mundo los pre- sentaba sus pompas para ganárlos , sus máximas para sedu- cirlos , su:ceño para aterrarlos , y su agrado para perderlos: El demonio lós rodeaba, como leon rugiente, buscando ince= santemente arbitrios para devorarlos , y sus pasiones, como enemigos domésticos , coligándose con el demonio y el mun- do , los batian con unas fuerzas terribles y formidables. La ri- queza los inclinaba:á la soberbia ,-la pobreza: los inducia:al A O a ESE”

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz