BCCPAM000538-3-03000000000000

SoBRE LA SANTIDAD. 393 nes gradus vírtutis impleverit (a). El primer grado de san= tidad , vuelvo á decir , es preciso tenerle, Ó condenarnos: el segundo y tercero tenemos obligacion grave de caminar ácia ellos; pero no la tenemos de llegar á ellos y poseer- los. Contra esta sana, santa y católica doctrina alegais vo- sotros varios pretextos: la palabra de Dios va á confundir- los, demostrando que la santidad es propia de todas las gentes , y de todos estados. Dios misericordiosísimo y santo , dadnos aquellos gran- des y oportunos auxilios +4 que nosotros hemos de cor» responder : aquellos auxilios, que moviendo eficazmente nuestra «voluntad, nos arranquen del pecado, y nos lle- ven á practicar la virtud. Estos auxilios os pido, Señor: esta gracia os suplico por la intercesion de vuestra purísi- ma madre María santísima. Virgen inmaculada , rogad por nosotros ; pues sois abogada de los pecadores , y á nadie desamparais de quantos acuden á vuestro patrocinio : cons fiado yo en él, voy á dar las pruebas de mi asunto. Vosotros confesareis sin dificultad esta verdad de fe: que hay en el cielo multitud de santos de todas las naciones, de todos los estados , de todas las edades , sexósy condi- ciones. El evangelista san Juan nos lo refiere en su Apo- calipsi, como testigo “de vista ; y nuestra madre la Iglesia los propone por objeto de nuestros cultos , é imitacion en todo el curso del año: Vidi turbam magnam, quam dinu= merare nemo poterat, ex omnibus gentibus, et tribubus , et populis , et linguis (b). Y. si de toda clase de personas y estados hay en el cielo , forzoso es tambien decir que toda suerte de estados y personas pueden ser santas. Verdad es que para serlo tuviéron los santos que superar muchas di- (a) S. Laurent. Justin. lib. xv. (b) Apocal. B. Joann. c. vin Y. Yu TOM. 11. dd 2 > to em + A os E A se : e e WI Eo j "did

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz